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Actualizado: 3 de julio de 2025
No vinieron á España, sino fueron derechamente á Roma, llevando cartas de favor para todos los reyes de Asia i Europa que tenian tierras en el camino por donde iban á pasar para cumplir su embajada. I aunque en esta ocasion hicieron amistades los judíos con Roma, no hai memoria de que alguno de ellos quedase á vivir en la ciudad dominadora del orbe. Así lo afirman Flavio Josefo i Justino.
9 Entonces el siervo puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio. 10 Y el siervo tomó diez camellos de los camellos de su señor, y fue llevando en su mano lo mejor que su señor tenía; y se levantó y fue a Ara Naharaim, a la ciudad de Nacor.
Y volviéndose estos indios que esto hicieron ansí á su pueblo, Mango Capac y su compañero Ayar Auca salieron de sus rancherías, llevando consigo sus cuatro mujeres ya nombradas, y caminaron para el pueblo de el Cozco, donde estaba Alcaviza.
En la temperie blanda de la noche resbalaron estas palabras pías, con inflexiones armoniosas de romance, y la mansa brisa que corría a la par del Romero fué llevando el eco de la voz romancesca por los confines serenos del paisaje. Entonces, en la adumbración del bosque señero y en el cantar ululante del Salia, la resonancia maravillosa de aquella voz repitió, intensa y vibrante: ¡Espera!...
El caprichoso joven no pudo acostumbrarse á la gravedad amorosa del profesor, á la calma de su casa, y un día se fugó con una cómica, célebre por su belleza, para vagar por los diversos Estados de nuestra patria, llevando una existencia de aventuras y privaciones. Debe haber muerto hace tiempo; nadie ha sabido más de él.
¡Sí, lo veo, lo veo! respondí llevando el vaso a mis labios. Amigo mío, Dios hizo perfectamente al amasar este barro del mundo. Habría sido lástima que no lo hiciera. La materia vivificada por el amor es sin duda lo mejor que existe después del espíritu.
Indudablemente, como creía el capitán Pablo, este viaje era para encontrar un yerno lejos de las preocupaciones que perseguían en la isla a los de su raza. Al cerrar la noche llegó el Capellanet llevando la cesta de la cena.
Pero ese muchacho, interrumpí, va a acabar por volverse loco, llevando semejante vida, parecida a la que hacía Amadís; es preciso sacarlo de ella. Indudablemente, contestó el cura, eso mismo he pensado yo y he puesto los medios para que termine.
Era un perro de lana; habia entrado sin duda en la cocina, alguna chispa habia saltado de los hornillos, la lana habia prendido fuego, y el pobre animal salia á la calle medio ardiendo y chillando de un modo horrible. El amo le seguia, llevando en la mano derecha un baston ó cosa semejante.
Lanzaban retos á las gentes de otros pueblos de Vizcaya y aun de Guipúzcoa, llevando en triunfo á su barrenador favorito, para que luchase con los más fuertes de otras comarcas.
Palabra del Dia
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