Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
Porque yo le digo: «¿Con qué se van a mantener? ¿Con la pieza?». Si se casa, van a ser cuatro de familia; el matrimonio y la mamá de él, enferma, y una hermanita que, según me ha contado Ponce, debe de tener hambre canina. De esto hablamos largamente en la botica, que llamamos el círculo literario, y le voy engatusando.
Y también, en distintas ocasiones, la égloga A la primavera, la elegía A la muerte de una niña, y otras. Pero el principal trabajo literario que hice en Alicante fue el romance histórico don Jaime el Conquistador, que obtuvo el primer premio, consistente en una pluma de oro y plata, en el certamen poético celebrado en Mayo de 1876.
¡Estéril el período literario que atravesamos! ¿Vale la pena tan peregrina acusacion de que nos ocupemos de ella un momento más? Hace algunos años, ofrecía la Plaza de Santa Ana un aspecto muy distinto del que ahora presenta; y, sin duda porque el que estas líneas escribe la contemplaba entónces con los aduladores ojos de la adolescencia, infinitamente más bello.
Su talento, sin embargo, no estaba satisfecho con las cadenas que su razón le presentaba, y para cultivarlo con más libertad lo empleó en la composición de sainetes, género literario sin importancia alguna, y que por lo mismo se encontraba fuera del alcance de los críticos intolerantes, que creían rebajarse tratando de él y dictándole reglas.
La centralización administrativa no ha traído proporcionalmente, tanto como en Francia, todo el movimiento intelectual, literario y artístico, a la capital en España. Brillantes centros, focos de nuestra cultura, siguen siendo algunas ciudades, sobresaliendo entre ellas Barcelona y Sevilla.
Así se instruirán, y aunque sea con vuelo inseguro, elevarán el alma a las más altas regiones a donde puede subir nuestro entendimiento o nuestra fantasía. El regionalismo literario en Andalucía. En Junio de 1856, si no me es infiel la memoria, pasé yo muy agradablemente tres semanas en la famosa ciudad de Moscú, capital de todas las Rusias.
El vocabulario de un niño de tres años, como Celinina, constituye el verdadero tesoro literario de las familias. ¿Cómo había de olvidar la madre aquella lengüecita de trapo, que llamaba al sombrero tumeyo y al garbanzo babancho?
Para dar una idea del culto que Esquilache rendía a las letras, nos será suficiente apuntar que, en Lima, estableció una academia o club literario, como hoy decimos, cuyas sesiones tenían lugar los sábados en una de las salas de palacio.
Alli los criaba un anciano docto y piadoso, dándoles la instruccion necesaria en lo espiritual y literario, y cumplidos los 18 años se les preguntaba delante de todo el clero si querian casarse ó vivir solteros; y de alli á otros dos años, segun la respuesta que habian dado, ó los promovian al subdiaconado, ó les permitian el matrimonio dejándoles ir á sus casas.
Una lengua que voluntariamente se pone al servicio de los muertos, de las causas perdidas, no puede ménos que sucumbir, como instrumento literario, corriendo la suerte del latin, porque toda lengua, siendo el instrumento de las ideas, no puede regenerarse si no representa tendencias é intereses de regeneracion.
Palabra del Dia
Otros Mirando