Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de mayo de 2025
En los ocho libros de los Tópicos, que quiere decir de los lugares de donde se toman los argumentos, explicó los sylogismos probables, descubriendo y declarando quantas maneras puede tener el entendimiento humano para discurrir de las cosas con probabilidad. En el libro de los Elenchôs trató de los sofismas, poniendo á descubierto todas las maneras artificiosas de engañar con los raciocinios.
Veinticinco años había pasado Páez en Cuba sin oír misa, y el único libro religioso que trajo de América fue el Evangelio del pueblo del señor Henao y Muñoz; no porque fuese Páez demócrata, ¡Dios le librase! sino porque le gustaba mucho el estilo cortado. Creía firmemente que Dios era una invención de los curas; por lo menos en la Isla no había Dios.
Artegui dio el brazo a su compañera por no perderla en aquel remolino. ¿Había elegido su marido de usted algún hotel en Bayona? le preguntó. Me parece... murmuró Lucía recordando que le oí hablar de una fonda de San Esteban. Me fijé porque yo tengo de ese santo una estampa muy bonita en mi libro de misa.
¿Qué más he de decir á Vd. en estas líneas, que ya para dedicatoria podrán parecerle largas?.... Pongo punto y reciba una vez más la muestra del reconocimiento y la amistad de su affmo. Enero, 1904. Al que leyere... Este es un libro que yo vi nacer: mejor dicho, que contribuí un poco á que naciera.
El joven le pidió las ideas que habían de servirle de guía, la trama poderosa, sobre la cual no tendría él otro quehacer que alinear palabras con la pluma: «coser y cantar», como decía el personaje. El libro dijo éste podría titularse El verdadero socialismo; pero si usted encuentra otro título más bonito, por mí no se prive usted; yo no tengo en esto empeños de amor propio.
Falleció en Buenos Aires, el 23 de Agosto de 1903. No abrigo la esperanza de que mis recuerdos lleguen a constituir un libro interesante; los he escrito en mis ratos de ocio y no tengo pretensiones de filósofo, ni de literato.
Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas. 11 Además por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda manifiesto: Que el justo por la fe vivirá. 14 para que la bendición de Abraham en los gentiles fuese en el Cristo Jesús; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu.
Hijo desdichado, si tu destino es quemar tu conciencia y tu corazon, quémalos, en silencio, ocúltate como se oculta el mago ó el hechicero para dar cabo á sus maniobras; escóndete; pero no te valgas de la luz para quemar la conciencia del mundo, vertiendo esas chispas en un libro.
No es posible decidir con seguridad si en este tiempo se había desarrollado el drama religioso, más tarde albergue natural de la alegoría, con sus cualidades especiales; pero las palabras diversa figmenta, monstra, etc., parecen aludir sin violencia á figuras alegóricas. En el libro 3.º de Tirante el Blanco , se habla de los entremeses que se representaban en Navidad.
El sitio, el libro, se mezclan agradablemente á mis recuerdos. ¿Me habría sido posible escribirlo en otra parte? Lo ignoro.
Palabra del Dia
Otros Mirando