Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de noviembre de 2025
¡Nada más triste que ese resto tan intacto de un pasado tan desvanecido! Esa eterna existencia entre extraños es triste en su inmovilidad; cual la del Judío errante en su incesante movimiento. ¿Qué sobrevive y queda de aquel hecho heroico?
Pues cuéntamela enseguida le dije yo entonces, sentándome a horcajadas en el pico de una roca que sobresalía a un lado del sendero, no tanto por oír más a gusto lo que Chisco me relatara, como por descansar de la fatiga que me iba dando aquel nuestro incesante subir por la ladera del agrio monte.
A lo largo de los malecones de una y otra margen se mantiene un extraordinario movimiento de carros y mercancías; y en tanto que allí hormiguean los mozos de cordel en incesante actividad, los millares de marineros llaman la atención desde el rio, con sus maniobras y evoluciones en lo alto de los mástiles y las vergas.
Aquel paraíso de perfumes, de sombras, de verdura y armonías está habitado por centenares de ruiseñores que silban dulcemente al acercarse la noche. Se quisiera vivir allí largos años, en un incesante recogimiento de amor, de contemplacion y poesía....
Más allá de las minas inmediatas sonaron nuevas detonaciones, y luego otras más lejanas, estremeciéndose toda la cuenca minera con un incesante cañoneo como si tronasen baterías ocultas en todos los repliegues y cúspides de los montes.
Las creencias son así un producto fatalmente pasajero del entendimiento humano en crecimiento incesante desde que se puso en marcha huyendo del mal y buscando el bien. Todo lo que ha sido materia de los terrores y de las esperanzas de los hombres en una época o en un estado de la evolución progresiva de la humanidad civilizada, ha perdido su valor en las subsiguientes.
Sustituyamos con pruebas metódicas el rudo combate de la existencia con el cual tenemos que comprar hoy la fuerza de ánimo. Antes, cuando la vida era una incesante batalla del hombre contra el hombre y contra la fiera, al adolescente se le miraba como á un niño, mientras no llevara algún trofeo sangriento á la choza paterna.
Se movía, se agitaba dando órdenes a sus compañeros de trabajo; iba del templo a lo alto de las Claverías, donde se guardaba el Monumento, y al verse cubierto de polvo, con los miembros fatigados por este incesante ir y venir, se hacía la ilusión de que estaba sano. En estas dos semanas no entró en la casa del zapatero y casi perdió de vista a sus contertulios.
Si al despertar hubiera percibido aquel estrépito incesante, habria dicho seguramente que me encontraba en una fábrica, entre el movimiento de muchas máquinas de vapor. Mis ideas se alargan con mi vista á través de ese laberinto de chimeneas y de torres, y se pierden con ellas sobre esa techumbre sin fin. Mi mujer y yo nos mirábamos sin cesar como dos bobos.
Yo seguía un procedimiento semejante para que se enterara ella de que no la echaba en olvido un solo momento; y así fomentaba y tenía en incesante cultivo este delicado fruto de mi transcendental evolución, dentro de los límites que yo me había trazado para eso.
Palabra del Dia
Otros Mirando