Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 22 de septiembre de 2025


Lacante sonríe con bondad ante esos holocaustos en su honor y defiende a las víctimas con buenas razones un poco flojas. Su equidad natural se deja adormecer por el rumor de esas adulaciones abundantes y locuaces, que no le permiten siquiera desarrollar su opinión.

En medio del grupo presenta Clarín la figura culminante de su obra: el Magistral don Fermín de Pas, personalidad grande y compleja, tan humana por el lado de sus méritos físicos, como por el de sus flaquezas morales, que no son flojas, bloque arrancado de la realidad.

Es un grupo de mujeres que huelen a marinada, con los ojos encendidos y las greñas flojas, con los vestidos húmedos, pardos, de una tristeza salobre, restos de otros lutos. El Señor Don Juan Manuel dispuso que se diese a cada viuda una carga de maíz. ¡Fué la sola cosa que habló! ¡Vamos allá! ¡Dios te lo premiará, mi hija! Una antesala en la casona.

Su cabeza se había cubierto de canas y su rostro de arrugas. Cascada y temblona estaba su voz, sin brío sus brazos, flojas y vacilantes sus piernas. La luz hería y lastimaba sus ojos, sin dejarle ver con distinción, claridad y deleite las formas y los colores. Y aun esta amarga luz, que le ofendía más que le iluminaba, estaba amenazándole con abandonarle para siempre y sumirle en tinieblas.

Noventa y cuatro años, señor continuó Zaratustra, dirigiéndose al jefe del fielato . El cuerpo sano, el estómago de buitre; sólo tengo flojas las piernas, que me obligan a permanecer quieto en el carro, mientras éste, que es mi ayudante y señalaba al bobo de la gorra de pelo , entra en las casas. Soy el más antiguo del gremio.

Trataba de ahogar los sollozos y no podía; don Pablo Aquiles la sorprendió así, y, aunque afligido, hizo la comedia de que se enfadaba, por lo flojas que son estas mujeres, que todo lo abultan y ennegrecen. Vaya, mujer, no te pongas así; con lloriqueos no vas a remediar lo que está hecho.

Entre aquellos angelitos no se sabe lo que es broma; y prueba de ello, que si tremendos fueron los zurriagazos que el vigilante sacudió en las nalgas de sus insubordinados condiscípulos, no fueron más flojas las guantadas que éstos le atizaron en las mismísimas narices.

Esta disposicion corresponde á la constitucion de los gastrónomos, y á las constituciones, ya flojas ó flegmásicas, ya melancólicas. Hay sugetos en los que la digital disminuye siempre, por un efecto inicial sedativo, los latidos del corazon, si bien esto depende tambien de la dósis, y algunas veces de la idiosincrasia. La digitalina produce mas frecuente y distintamente este efecto.

Palabra del Dia

embaucando

Otros Mirando