Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de junio de 2025
Entre aquellos angelitos no se sabe lo que es broma; y prueba de ello, que si tremendos fueron los zurriagazos que el vigilante sacudió en las nalgas de sus insubordinados condiscípulos, no fueron más flojas las guantadas que éstos le atizaron en las mismísimas narices.
MERLÍN. ¡Á mí se me ha faltao! CLETO. ¡Yo quiero lo que es mío! DON SILVESTRE. Por eso te vas á llevar un par de guantadas. CLETO. ¿Lo oye usté, señor alcalde? Visto, que el único testigo que presenta del caso sabe tanto como el Cleto Rejones.... MERLÍN. Pido la palabra. ALCALDE. ¡Silencio!
Cuando sabe que se han marchado, alborota la cocina á berridos, dale su padre un par de guantadas, interpónense el seminarista y su madre, apágase la lumbre, oscila la luz del candil, dormita la moza, maya perezoso el gato, cáesele la pipa más de una vez de la boca al tío Jeromo, habla torpe sobre los fenómenos de la luz el seminarista; y cuando los relinchos de los marzantes se escuchan lejanos, hacia el fin de la barriada, desfila al paso tardo y vacilante la familia del tío Jeromo á buscar en el reposo del lecho el fin de tan risueña y placentera velada.
Palabra del Dia
Otros Mirando