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Tales eran en cifra los ensueños y las ideas con que, a su vuelta de Roma, trajo el Padre Ambrosio embargado el espíritu. El Padre Ambrosio era inagotable en las descripciones y pinturas de cuanto había visto en Roma y de los grandes sucesos que allí había presenciado o que había allí comprendido mejor por encontrarse él en el centro del mundo.

De lo dicho se deduce, que no pueden llamarse difiniciones muchísimas explicaciones, que quieren se tengan por tales: y que deben ser raras y hechas con gran cuidado las difiniciones legítimas, aunque conviene que los sabios despues de maduros exámenes y bien hechas descripciones difinan las cosas, para que dexando sentado el verdadero ser de ellas, no se confundan, y se pueda así pasar á otras averiguaciones filosóficas con entera seguridad.

11 Si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la figura de la Casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus figuras, y todas sus descripciones, y todas sus pinturas, y todas sus leyes; y escríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra. Este será el fondo alto del altar.

Las descripciones de muchos asuntos alegóricos, como este último, confirman el concepto de que no se describen cuadros, y además en ninguno de los asientos se mencionan colores de trajes, fondos de oro y otros pormenores, que, seguramente no habría omitido D. Fernando tratándose de cuadros. ¿Dónde ha ido á parar tan singular riqueza, preguntará al lector?

Este género y diferencia se han de tomar de los constitutivos y distintivos que resultan de las descripciones bien hechas, pues por ellas se descubre qué cosas son mas precisas, necesarias, permanentes y perpetuas para la exîstencia y el ser de los entes que se describen.

Abrevió algunas descripciones demasiado largas, interpretó a su modo ciertos pasajes curiosos y a todo añadió un comentario inteligente. En resumen, consiguió interesar a su querido auditorio, a excepción del marqués de los Montes de Hierro que chillaba como un condenado para interrumpir la lectura. Los niños son como los pájaros; cantan cuando se habla delante de ellos.

Comenzaban á caer las primeras gotas, mas, al poco rato, todo el mundo tuvo que recogerse á sus casas. Había presenciado muchas tempestades, leído mil descripciones de ellas, y por lo tanto no creía tener motivo para asombrarme. Empero nada hacía prever el efecto que ésta me causó, tanto por su duración como por su sostenida violencia y su implacable uniformidad.

En las obras críticas se nos ofrecen extensas y tal vez exactas descripciones del estado del entendimiento en tal ó cual época; y á pesar de todo no la conocemos aun: si se nos presentasen trozos de escritores de tiempos diferentes, no acertaríamos á clasificarlos cual conviene; nos fatigaríamos en recordar las cualidades de unos y otros, pero esto no nos evitaria el caer en equivocaciones groseras, en disparatados anacronismos.

Chiripa había corrido mundo, y hablaba a su compañero de las grandes cosas vistas por él en lejanas provincias. Era hábil en el arte de viajar gratuitamente, colándose con disimulo en los trenes. El Zapaterín escuchaba con embeleso sus descripciones de Madrid, una ciudad de ensueño con su Plaza de Toros que era a modo de una catedral del toreo.

Las más serias descripciones sólo nos dan rasgos vagos y generales, y muy poco de lo que constituye la parte original de cada tempestad, de lo que la individualiza como resultante imprevisto de mil circunstancias obscuras, imposibles de desembrollar. El observador colocado en sitio seguro y que contempla desde la playa, ve indudablemente más claro, puesto que nada tiene que temer por su persona.