Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de junio de 2025
Así lo atestiguan las esculturas y las pinturas que en la Alhambra se conservan. Poesía dramática no tuvieron nunca. Algo de poesía épica ó narrativa puede decirse qué tuvieron, si bien no tuvieron nada que, ni remotamente, pudiera compararse, no digamos ya al antiquísimo poema del Cid, pero ni á las leyendas de santos de Gonzalo de Berceo.
La señorita Helouin podía decirse en verdad, que la víspera se había dado fe, bajo su sola palabra, á denuncias mucho más falsas; pero no ignoraba, que una mentira que adula ó hiere el corazón, halla crédito más fácilmente que una verdad indiferente.
Los chicos innobles, que pudiera decirse, de Vetusta, no eran grandes proporciones; pero aunque se quisiera apencar apencar decía doña Águeda en el seno de la confianza , con algún abogadote, ninguno de aquellos bobalicones se atrevería a enamorar a una Ozores, aunque se muriese por ella. La única esperanza era un americano.
Clara jugaba con su niño teniéndole en brazos, mientras éste sujetaba con sus tiernas manecitas las orejas del Fidel. Eran los grandes placeres de la gentil hermana de Reynoso, casi puede decirse los únicos.
No estaba ociosa Juana ni carecía de conveniente habilidad para emplearla en la estación de la vendimia. Sus arropes no tenían rival en toda aquella provincia, y lo mismo puede decirse de sus excelentes gachas de mosto.
La inmensidad de Dios hace que Dios esté en todos los espacios; si Dios está en el espacio, ¿cómo puede decirse que el espacio está en Dios, ó que es su propiedad? Se dice que la propiedad está en el sujeto: pero ¿quién ha oido jamás que el sujeto esté en su propiedad?
La nieve caía con la misma constancia, puede decirse con el mismo encarnizamiento. Las piernas le temblaban al pobre ciego lo mismo que el día primero en que salió a cantar; pero esta vez no era de vergüenza, sino de hambre.
Después dio la vuelta para allá y volvió a pasar entre vosotras sin que la vierais, hasta llegar mismamente a aquel árbol... Allí vi muchos angelitos que subían y bajaban corre que corre del tronco a las ramas y... Y de las ramas al tronco... Y después... ya no vi nada... Me quedé como ciega... quiere decirse, enteramente ciega; estuve un rato sin ver gota, sin poder moverme.
La imposibilidad moral ú ordinaria. La imposibilidad moral ú ordinaria, es la oposicion al curso regular ú ordinario de los sucesos. Esta palabra es susceptible de muchas significaciones, pues que la idea de curso ordinario es tan elástica, es aplicable á tan diferentes objetos, que poco puede decirse en general que sea provechoso en la práctica.
Y entonces, ¿por qué hemos de llamarle five o'clocks a los bocadillos?» De cada mil gallegos puede decirse que han estado en Buenos Aires lo menos novecientos. En cambio, apenas si dos o tres se habrán atrevido a llegar hasta Madrid.
Palabra del Dia
Otros Mirando