Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de junio de 2025


Vivía en una especie de desequilibrio moral y de tensión nerviosa que me tenían á merced de los impulsos de mi desesperación y de mi cólera. Te vi llegar loco de angustia, después de haber perdido cuanto tenías y debiendo pagar una suma en el círculo, so pena de ser expulsado, y te di mis alhajas para empeñarlas como te hubiera dado mi vida si me la hubieras pedido.

Debiendo tanto como debía, justo era que pagara algo de ello. »Volvió más tarde el médico, y se convenció por el estado de la enferma, que era el mismo de algunas horas atrás, de que su recomendada medicina no había producido milagros. » Pues ella los irá haciendo poco a poco. Entretanto, que den a la enferma, cada tres horas, una cucharada de esto que voy a disponer.

Yo he reconocido de órden de V. E. todos los fuertes y fortines actuales, y los sitios donde se ha solicitado y solicita adelantarlos, y aun otros mas al S, y debiendo exponer mi dictámen, lo haré sin preocupaciones ni respetos.

Fúndanse, en parte, en el examen atento del método y manera con que se representan hoy en los teatros principales de la Península las antiguas comedias nacionales, debiendo admitirse que se perpetúa en esta materia la tradición de épocas anteriores, y, en parte, en la índole particular de la comedia española, y en la correlación que ha de existir necesariamente, al representarlas, entre la composición poética y su representación práctica.

D. Luis José de Chorroaria, se dijo: Que bien consideradas las actuales circunstancias, juzga conveniente al servicio de Dios, del Rey y de la Patria, se subrogue otra autoridad á la del Exmo. Sr. Virey; debiendo recaer el mando en el Exmo. Cabildo, en el interin se dispone la ereccion de una Junta de Gobierno y que entretanto tenga voto decisivo el caballero Síndico Procurador general.

En los libros donde se trata la Moral Christiana es donde hay mas opiniones, debiendo ser donde hubiese menos. Es sumamente perjudicial á la Religion y al Estado el estampar tantas Sumas de Moral llenas de opiniones, y escritas con tan poca cultura, que mas parecen libros para las Barberías que para las Iglesias.

Sin embargo no tienen los caciques poder de imponer contribuciones, ni quitar cosa alguna á sus vasallos, ni aun obligarlos á servir tal ó tal empleo, sin que se les pague, debiendo por el contrario tratarlos con la mayor benignidad, y algunas veces aliviarlos en sus necesidades, si no quieren que se sometan á algun otro.

Todos sin dinero, debiendo en la imprenta varias tiradas, lampando tras la peseta, lo mismo que Cervantes, «que no cenó al terminar el Quijote», alegres como unas castañuelas y haciendo reír a los cajistas con sus chistes.

Lo mismo ha de entenderse del Teólogo y Canonista, debiendo todos aplicar sus luces á lo que entienden, y valerse de otros en lo que necesiten, que esto y mucho mas merece la verdad y los beneficios que han de esperarse de ella. Los afectos del ánimo, que inseparablemente acompañan á las opiniones, estorban el buen uso de ellas.

Esta regla consta, porque debiendo el consiguiente estar incluido en las premisas, si estas son verdaderas debe ser verdadero, y si son falsas falso: ni es otra cosa la conseqüencia, sino la necesaria conexîon con que el consiguiente está embebido en los antecedentes; y no pudiendo una misma proposicion ser verdadera y falsa, tampoco podrá ser falso un consiguiente que está comprehendido en premisas verdaderas, y al contrario.

Palabra del Dia

ayudantes

Otros Mirando