Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
El joven eclesiástico, que había hecho sus estudios en la Universidad de Oxford, donde se conservaba su memoria con respeto, era tenido por sus más ardientes admiradores casi como un apóstol consagrado por el cielo y destinado, si podía trabajar y vivir el término ordinario de la existencia humana, á hacer mucho en beneficio de la Iglesia de la Nueva Inglaterra.
Conservaba aún gran vigor físico, y lo que es aún más raro, en los cabellos que le quedaban apenas se notaban las canas. Mientras duró la primer guerra civil, abandonó el rebaño y se fue a las provincias vascas a pelear con las armas en la mano por la causa del Pretendiente. Volvió al cabo de algunos años. Su carácter bravío no se había dulcificado mucho andando a tiros por los montes.
Quise hablar, para dar mayor seguridad de que no era nada lo que había pasado, que la muñeca conservaba íntegros sus miembros, y yo lo mismo, y que celebraba la ocasión de conocer una niña tan hermosa y simpática, etc., etc. Nada de esto fué posible. La chica murmuró confusamente «muchas gracias», y se apresuró á cerrar la puerta, dejándome con el discurso en el cuerpo.
La copia del Koran, dice Al-Makkari, que se supone escrita por el Califa Othman y que se conservaba depositada en el mimbar ó púlpito de la gran mezquita de Córdoba, estaba cuidadosamente guardada en una caja de oro guarnecida de perlas y rubies, forrada de rica seda, y encerrada en una pequeña arca de madera de aloe con clavos de oro.
Pero el edificio era vastísimo, y proporcionalmente era pequeña la porción de él que se conservaba amueblada y habitada.
Las procesiones de penitencia á la Cruz del Campo, nota gráfica de la España de los siglos XVI y XVII, merecían ser descritas muy al pormenor, ya que el pincel de un artista lo trasladó al lienzo en un curioso é interesante cuadro que conservaba en su palacio de San Telmo el duque de Montpensier.
Los gañanes vivían también en la miseria y sufrían hambre, pero no eran gente tan noble y resignada como la del monte, que se conservaba pura en su aislamiento. Tenían los vicios de la aglomeración, eran desconfiados, veían enemigos en todas partes.
Esperó un poco para asegurarse de la solidez de mis propósitos; y tan luego como vio que persistía y me conservaba firme en mi puesto en ciertos instantes de difícil prueba, abandonó su actitud defensiva y aparentó no acordarse de nada, que era la más caritativa de todas las maneras de otorgarme perdón y la única que le estaba permitida.
Quise hablar, para dar mayor seguridad de que no era nada lo que había pasado, que la muñeca conservaba íntegros sus miembros, y yo lo mismo, y que celebraba la ocasión de conocer una niña tan hermosa y simpática, etc., etc. Nada de esto fue posible. La chica murmuró confusamente un «muchas gracias», y se apresuró a cerrar la puerta, dejándome con el discurso en el cuerpo.
Había recibido de sus antepasados una de esas bellezas rebeldes que lo resisten todo, incluso el hambre. Se ha visto a presos que engordaban en su calabozo hasta la hora de la muerte. A la edad de cuarenta y siete años, la señora de la Tour de Embleuse conservaba aún, hermosos rasgos de su juventud. Aun tenía el cabello negro y treinta y dos piezas en la boca capaces de triturar el pan más duro.
Palabra del Dia
Otros Mirando