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Por lo mismo, la inspiración del novelista es eminentemente analítica; su labor capital, faena de clasificación y desmonte.

Para decirlo todo de una vez, y concretándonos al distrito perpetuo de D. Manuel, basta decir que era una pecera. Amados hermanos míos, recordemos la opinión que acerca de esta gente formó el Apóstol de las Escuelas, Augusto Miquis, manchego. De sus profundos estudios ictiológicos sacó la clasificación siguiente: Orden de los Malacopterigios abdominales. Familia, Barbus voracissimus.

Desde la víspera aquello era un diluvio de telegramas de felicitaciones, prospectos de proveedores, papeles con escudos nobiliarios, sellos franceses y extranjeros. Estaba Liette haciendo metódicamente su clasificación, cuando el timbre la llamó de nuevo al aparato Morse... Era un nuevo telegrama para el castillo. «Señorita doña Blanca de Candore.» ¡Este estaba doblemente atrasado de noticias!

En torno nuestro cuchicheaban: Franzose... Franzose... Todos me miraban con manifiesta antipatía: Salgamos me dijo el señor de Sieboldt, y cuando estuvimos fuera, encontré en él su agradable sonrisa de otros tiempos. El buen hombre no había olvidado su promesa, pero la clasificación de su colección japonesa, que acababa de vender al Estado, le tenía ocupadísimo. Por eso no me había escrito.

Una clasificacion de los actos de nuestro entendimiento, y de las cuestiones que se le pueden ofrecer. Para mayor claridad, dividiré los actos de nuestro entendimiento en dos clases: especulativos y prácticos. Llamo especulativos los que se limitan á conocer; y prácticos los que nos dirigen para obrar.

El de España, por mucho que cueste y por más que lo agranden, no sale de esta última clasificación. Y aunque sólo sea eso dijo el cadete , ¿no es algo? Guardamos el orden interior; velamos por la tranquilidad de la patria... Pues eso puede hacerse con menos gente y menos dinero. Además, ¿y la gloria?

No era tortas y pan pintado la limpieza material del archivo; sin embargo, la verdadera obra de romanos fue la clasificación. ¡Aquí te quiero! parecían decir los papelotes así que Julián intentaba distinguirlos. Un embrollo, una madeja sin cabo, un laberinto sin hilo conductor. No existía faro que pudiese guiar por el piélago insondable: ni libros becerros, ni estados, ni nada.

Estos cuatro grupos, que son en realidad cuatro pueblos diferentes, tienen dentro de mismos discordancias mas ó ménos sensibles por razon de la topografía, el lenguaje y las tradiciones y costumbres. Pero en el fondo tienen una evidente analogía en todo, que justifica la clasificación indicada.

Pero examinémoslas confundidas unas con otras, pues toda clasificación regular, ordenada y simétrica, está reñida con el Arte. ¿Quién no conoce y admira á Granada, aunque no la haya visitado nunca?

El Museo de Historia natural, que ocupa un vasto edificio en la gran calle de Alcalá, no parece haber merecido muy grandes atenciones de parte del gobierno. Me pareció, apesar de su mérito real, un poco descuidado en la clasificacion de las especies y familias, y relativamente inferior á los museos de ciudades mucho ménos considerables que Madrid.