Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Los abrazos en la desgracia saben mejor aún que en la felicidad. Levantamos la casa de la avenida Alvear; echamos a los porteros, a los sirvientes, a los lacayos, a los «chauffeurs», una punta de vagos que puestos en fila, llegaban a la acera de enfrente, y nos vinimos a «Los Carpinchos», a trabajar, hijita, como unos gringos recién llegados.
Los grupos de mujeres que en horas determinadas salían de aquel palacio hacían aún más verosímil esta semejanza. Iban vestidas con rebuscada modestia: el aspecto de muchas de ellas resultaba más humilde que el de las obreras de la moda. Pero eran grandes damas. Algunas subían en automóviles cuyos chauffeurs llevaban uniforme de soldado por ser vehículos ministeriales.
Al otro día por la mañana, en el barrio de los exploradores, los cuatro testigos y los dos adversarios se encuentran; saludos ceremoniosos; mientras los duelistas se van, cada uno a su cabina, para ponerse la obligatoria camisa sin almidonar, el director del combate, el célebre Julio, gran campeón de espada, charla con los testigos; mídese el suelo a grandes zancadas; juéganse los puestos a cara o cruz; los chauffeurs de las dos limosinas que han conducido a los dos grupos han trepado al techo de las cabinas, a fin de asistir al juicio de Dios.
Palabra del Dia
Otros Mirando