United States or Åland ? Vote for the TOP Country of the Week !
Usted es demasiado bueno para vivir entre esta gente... y le sacrifican como un cordero... ¡Si fuera yo!... ¿Cree usted que no me apena verle a usted humillado, verle pisoteado por esos peleles que no sirven para limpiarle los zapatos?... ¿No es triste que otro recoja el premio de sus afanes?... A usted no le importará nada, padre, pero yo no podré, sin que me arda toda la sangre del cuerpo, verle a usted de excusador, de simple ayudante de ese... de ese farfantón.
Un hombre casado, con hijos, que en toda su vida no había hecho más que trabajar como un esclavo para labrarse un capitalito... Y ahora que lo tenía... por una quijotada de ese farfantón... ¡acaso!... El fabricante apenas podía pasar los sorbos de cognac que de vez en cuando introducía en la boca. La cosa se arregló muy pronto.
Parecía que les faltaba tiempo para llamar al uno feo, al otro hambrón, al de más allá envidioso, a éste bruto, a aquél farfantón. Por supuesto, bajo nombres supuestos, aunque tan transparentes, que nadie en la población dejaba de conocerlos. Llamábase Belinchón Don Quijote y don Rudesindo Sancho, Sinforoso Marqués del Tirapié, Peña El Capitán Cólera, etc., etc.
Palabra del Dia
Otros Mirando