United States or Bahrain ? Vote for the TOP Country of the Week !


En nuestros días, los documentos descubiertos por diligentes investigadores en los archivos de Palacio y de Simancas, han demostrado con el seco lenguaje de los papeles oficinescos que los que otorgaron al Rey el papel de mecenas, incurrieron en gran exageración.

Pero en este año, á 7 de setiembre, Francisco de Simancas, de edad de 8 años, presentó en cabildo unas Bulas en que mandaba el Papa darle la posesion del arcedianato de Córdoba y de una racion que habia resignado en él su tio D. Francisco de Simancas con las mismas reservas; pero que, consintiendo su tio, pudiese asistir al coro y cabildo y llamarse arcediano: en lo que luego al punto consintió el arcediano viejo.

VIII y IX. Milicia y descripción de las Indias, escrita por el capitán D. Bernardo de Vargas Machuca, caballero castellano, natural de la villa de Simancas. Reimpresa según la primera edición hecha en Madrid en 1599, imprenta de Tomás Minuesa, 1892, 2 tomos, en 8.º, con el retrato del autor, 6 pesetas. X. Virtudes del indio, por D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles.

La fundición de artillería de bronce estaba en mantillas al empezar el reinado de doña Isabel; era de hierro forjado la que se empleaba para la defensa y ataque de las plazas, así como para el armamento de las naves, sobresaliendo en la fábrica los ferreros de Vizcaya, y un curioso documento del Archivo de Simancas relativo á la comisión que se dió á Pedro Ruiz de Ibarra y á Juan Pérez de Tolosa, repostero de cámara de sus Altezas, ambos vascongados, para comprar en aquel país las piezas que hicieran falta al organizar la expedición de Mazalquivir en 1505 explica las dimensiones, calibre y costo de las que se destinaban á los buques.

Debo decir, para descargo de mi conciencia, que desde aquel momento la gratitud me hizo olvidar toda cavilación maliciosa acerca del parentesco de mis compañeros de viaje. La noche estaba ya bien avanzada cuando pasábamos por enfrente de Simancas, tan famosa por su archivo histórico riquísimo en preciosos documentos.

Bermúdez de Castro no sabía que ya desde el siglo anterior circulaban en Inglaterra importantes documentos de la historia de Antonio Pérez; las cartas confidenciales que había dirigido al Conde de Essex, conservadas entre los papeles reservados de Antonio Bacon . No pudo tampoco haber á las manos la correspondencia oficial de los embajadores de España en Francia, sustraída del Archivo de Simancas; y como hallara en la marcha de los sucesos lagunas infranqueables, buscó en el criterio vehículo con que pasarlas; recurso criticado por M. Mignet, al advertir que los pormenores, á su parecer de pura invención, amenguan el valor y la autoridad de tan buen trabajo.

En el Museo de Artillería de Madrid se conserva un ejemplar de lombarda pequeña, de las de dos libras, cuyas dimensiones corresponden exactamente con las de la relación de Ruiz de Ibarra y Pérez de Tolosa y también con inventario del año 1500, copiado en Simancas por el brigadier de ingenieros Sr. Aparici.

Bernardo cae sollozando sobre su cadáver, y llama á su madre, Jimena, al reanimarse, para que trueque con el muerto su anillo nupcial. Esta escena es la última de la comedia. Las doncellas de Simancas.

Abdallah, á pesar de esto, se empeña en lograr su propósito; pero el pueblo, á las órdenes de Nuño, admirando tanto heroismo, se revuelve espada en mano contra Mauregato, del cual obtienen una ley, en cuya virtud la ciudad de Simancas quedará libre en lo sucesivo de contribuir al tributo de las cien doncellas. Los Benavides.