United States or Turkey ? Vote for the TOP Country of the Week !


Total, que Quilito subió a su cuarto muy enfadado, Pablo se fué a la oficina de mal humor, y yo quedé con jaqueca. ¡Qué muchacho, Señor!

Quilito, colérico, dio un empujón al tío, que volvió a cogerle de la cintura, echando más ajos que nunca, furioso también; el joven entonces, las manos libres, sacó el revólver y puso la boca del cañón en la frente del atorrante. Suéltame, suéltame o te mato. La sorpresa de Agapo fué tan grande que, maquinalmente, le soltó. Y Quilito, en salvo, a la distancia, le apuntaba con el arma.

Ese Quilito que no baja dijo impaciente la tía. Estará acicalándose para la función de gala contestó don Pablo Aquiles, ya que no ha podido ir su padre al Tedéum, que luzca el niño su frac nuevo en Colón.

Porque estoy segura que de esa suma Quilito apenas habrá tomado diez mil, y el resto será los intereses del usurero... sobre esto había yo de escribir un remetido... ese pagaré no debiera ser válido, ¿verdad? naturalmente.

Sólo que Dios tiene mucho que hacer, para perder el tiempo en castigar a los pícaros... Lo cierto es que estas cosas les preocupaban. Y más que todo, la conducta incalificable del niño de la casa, de Quilito, en aquellos días de junio.

Quilito se lo agradecía todo, besándola las manos, como un perrillo que ha sido castigado y quiere hacerse perdonar del amo la falta cometida.

El tren del Norte pasaba, resoplando y silbando... Quilito sintió frío y se abrochó el gabán; un calambre del estómago le hizo recordar que no había comido aquel día.

Pasó en revista las causas de la crisis y discutió sus efectos, con cifras y con datos, mientras daba a las alas de su nariz aquel movimiento de bomba aspirante, que tanto chocaba a Quilito.

¿Está Quilito? preguntó Agapo tímidamente. Debe estar en su cuarto contestó la señora. ¡Había subido más enfurruñado! dando portazos y diciendo que iba a hacer y acontecer, con las palabritas escogidas de uso diario.

, ahí le dejo tan tranquilo; a Quilito no se le debe tomar a lo serio: es un loco. Bueno, hija, hasta luego. Hasta luego, Pablo.