Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de octubre de 2025
Y mostrando con el dedo la ventana que daba frente a su lecho: Mi razón, debilitada, me hace ver fantasmas; porque mientras hablabas... me pareció ver una sombra al través de esta ventana... la sombra de Gerardo. Ha sido él, o su sombra, la que me ha mirado llorando. Al oír estas palabras, lanzose Isabel a la ventana que daba al jardín y oyó los pasos de un hombre que se alejaba.
¿Qué es esto? ¿Qué pasa? dijo el Comendador. ¿Dónde ha estado V. hasta ahora? ¿Dónde he de haber estado? En casa de Doña Blanca, donde hice mal y remal en introducirte traidoramente. ¡Buena la has hecho! ¿Qué demonios te aconsejaron cuando hablabas? ¿Qué dijiste á la infeliz? ¡Vaya un berrinche que ha tomado! Está mala. ¡Dios quiera que no se ponga peor!
Aquella paz del alma de que me hablabas tantas veces la necesito yo también. Eso y un poco de pan... y un poco de patria, aunque sea prestada. Le he tomado cariño a ese rincón tuyo, como se lo tuve en otro tiempo a aquel otro rincón verde de Lombardía de que te hablaba yo, cuando tú me adorabas como a la madonna. Ya sé que el amor no es eterno.
¡Ya lo creo! Mi padrastro les dijo que estaba de aya de una señorita en casa de un título. Total, que pasé allí tres días magníficos, completamente feliz, sin tener que aguantar a los que aquí no me dejáis en paz, con una alcoba ¡para mí sola!, y al volverme les di a los papas seis mil reales para un par de mulas. Pues, chica, hasta ahora no veo el rasgo hermoso de que hablabas.
Doña Manolita suspiraba, acariciaba a doña Luz, la miraba compasiva, la escuchaba muy atenta, y se callaba. Por último, se le ocurrió decir: Pero ¿qué desesperación es la tuya? ¿No ponías en tu billete que deseabas la vida? ¿No me hablabas de una esperanza? Sí: la tengo contestó doña Luz . Por ella, sólo por ella no me he muerto.
Búscate un modo de vivir. Vete con tu tía... No hay tu tía, no, no...; déjame. ¿Para que has venido acá? Ni falta... Aire, aire. No necesito consejos. Aborreces a Surupa, y, sin embargo, ¡cuánto se te ha pegado de él! Cuando recuerdo cómo eras y cómo eres, cómo hablabas y cómo hablas, no sé qué me da. Así es el mundo: unos se quedan y otros se van Yo me fui, ¿te enteras? Yo me he muerto.
Palabra del Dia
Otros Mirando