Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de mayo de 2025


En suma, el Padre Ambrosio podía enseñar, y enseñaba, toda aquella parte más vulgar de su magia, que se fundaba en el conocimiento experimental del organismo de los seres animados, de hierbas y de metales, de linimentos y pociones; pero la potencia mágica de su alma, la fuerza que había tomado el espíritu en la propia raíz de su ser y con la que avasallaba las substancias materiales y dominaba la naturaleza, esto no podía transmitirse.

La proposicion, yo pienso, es el fundamento sobre el cual la psicología edifica sus conocimientos; esto lo confiesa Kant, y no se comprende por qué admitiendo que esta proposicion es la forma de la apercepcion que se liga con toda experiencia y la precede, dice que no es experimental; como si no estuviese sujeto á verdadera experiencia tanto el pensamiento como su forma; cuando si bien se considera, mas bien debe ser experimentada la forma que el mismo pensamiento, supuesto que este es distinto en cada caso; mientras la forma es idéntica en todos; porque ella en no es otra cosa, que la conciencia de la unidad, idéntica en medio de la diversidad.

1.º Descartes y Leibnitz, son votos en materia de física tanto experimental como trascendental; y sin embargo no admitieron vacío.

Con la misma certeza y evidencia que tengo de que el Sol trae luz y calor, que es verdad sensible, estoy asegurado que el Sol ha recibido estas fuerzas de Dios, lo qual es verdad de razon; porque así como soy llevado á creer que el Sol trae consigo estas cosas, porque por mismas nunca subsisten, y en la presencia del Sol nunca faltan, ni mas, ni menos conozco que el Sol de mismo no tiene esta potencia por aquel principio experimental, que ningun ser corporeo viene de mismo, sino de otra causa, y otro de razon natural, que no han de ir estas causas hasta el infinito, sino terminar en un ser que sea el origen y principio de todos los movimientos, y á este ser llamamos Dios.

Ya tiene algunos partidarios casi entusiastas, entre los mareantes y los zapateros, a quienes se digna hablar, de tarde en cuando, de Compte, de Büchner y de Lombroso, asegurándoles de pasada que él conoce hasta la última palabra de la ciencia experimental, escoba y azote del viejo mundo teológico y metafísico.

Cuando el milagro era el agente exclusivo para la conservación de la salud, la mortalidad excedía del 30 por mil, y en razón de la enorme mortalidad infantil, el término medio de la vida humana no pasaba de quince años, que se han doblado primeramente para los anglosajones, porque la higiene experimental ha hecho descender la mortalidad a cerca de 15 por mil, mientras excede todavía del veinticinco en la cepa española.

En este sentido se opone el sistemático al experimental en lo físico, porque este no admite otros principios que las leyes de la naturaleza conocidas por la experiencia; de modo, que la conexîon que guarda, sin salir jamas de la observacion, consiste en enlazar unas leyes de la naturaleza con otras, y no deducir conseqüencia ninguna que no tenga por antecedentes lo descubierto por la experiencia.

Pero esto es una vanidad infundada de los sabios empíricos y de la muchedumbre que los admira y los sigue. Lo razonable es creer lo contrario: que mientras más se extiende el saber experimental, más crece y se magnifica en el espíritu el concepto de la filosofía y de la extensión inexplorada de su imperio.

Por sabido se calla que este realismo no es la misma cosa que en las escuelas de filosofía se llama así, y que es precisamente el sistema más idealista de todos. No se dice, pues, realismo en contraposición a nominalismo. El arte que hoy llamamos realista, es precisamente un arte nominalista o fenomenalista, si vale la frase; en una palabra, un arte experimental.

Sir Roberto, asombrado, creyendo encontrar un nuevo modelo de hombre clástico que colocar en el British Museum, quiso aplicar al hallazgo su método experimental, y recibió, en cambio, un espontáneo abanicazo que, en la irascibilidad de sus nervios excitada, le sacudió el tío Frasquito con su abanico de mandarín en lo alto de la cabeza.

Palabra del Dia

condesciende

Otros Mirando