United States or Venezuela ? Vote for the TOP Country of the Week !


Estábamos indudablemente, si no en el corazón, en una de las vísceras más considerables de la cordillera. ¡Y en otra víscera por el estilo se escondería mi nuevo hogar!... ¡Santo Dios, en qué empresa me había arrojado un momento de sensiblería humanitaria! Por ver de todo, se podía ver hasta aquella espantosa desolación; ¡pero habitar allí!...

Y él, se volvería a su tierra, si no le mataba Mesía; se escondería en La Almunia de don Godino». Al llegar aquí se acordó el infeliz esposo que Ana, meses antes, le proponía un viaje a La Almunia. «¡Tal vez si él hubiera aceptado, se hubiese evitado aquella desgracia... irreparable! , irreparable, ¿qué duda cabía?». «¿Y Petra? ¡Maldita sea!

Me basta saber que mañana a la noche tengo que venir a Cádiz para ponerme a disposición de un amigo a quien estimo mucho. Yo pensé que lord Gray escondería de mis ojos el papel que tan extraños avisos traía para él, pero con gran sorpresa mía, me lo mostró. Era una hoja de un libro, en cuyo margen había algunas rayas con lápiz. ¿Esta es la carta?

Escondería la existencia de ella en el rincón más obscuro de su corazón. Pero ella iría a turbar, su felicidad; iría cubierta de harapos sucios, con su rostro demacrado que antes no cedía en belleza a ninguno; iría con su hijo, que tenía los ojos y los cabellos de su padre, a declararle al squire que era la mujer de su hijo mayor.

Jacinta notaba en los ojos de este algo de intención picaresca. De buena gana se escondería detrás de una cortina para estafarles sus secretos a aquel par de tunantes. Desgraciadamente tenía que ir al comedor a cumplir ciertas órdenes que Barbarita le había dado... Pero daría una vueltecita, y trataría de pescar algo... «Cuenta, chico, cuenta. Estábamos rabiando por verte».

La voz mandona dijo opacamente algo, y la infantil contestó: Ya la voy a poner a la lumbre, ahora mismito.... ¿Tendrá por ahí el azúcar? Y respondiendo a una interpelación altamente ofensiva para su dignidad, gritó la chiquilla: Y piensa que.... ¡Aunque fuera oro puro! Lo escondería usted misma.... Ahí está, detrás de la funda... ¿lo ve?

En el claustro se paró obra de diez segundos, para meditar. ¿Dónde escondería su tesoro? ¿En el pajar, en el herbeiro, en el hórreo, en el establo? Optó por el hórreo el lugar menos frecuentado y más oscuro . Bajaría la escalera, se enhebraría por el claustro, se colaría por las cuadras, salvaría la era, y después nada más sencillo que ocultarse en el escondrijo. Dicho y hecho.