Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de mayo de 2025
A ser ella interesada o de temperamento fácilmente inflamable, pronto hubiera sucumbido: su salvación estuvo, por entonces, en que ni la deslumbraba el brillo del oro, ni la imaginación se le exaltaba hasta poner en peligro su castidad; antes al contrario, aquella larga serie de acometidas bruscas, en que sin poesía ni delicadeza trataron de comprar barata su belleza, concluyó por darle asco.
Ayer, en casa de la Marquesa de Oreve, donde nos reunimos a festejar la convalecencia de Elena, Luciana deslumbraba. Las demás mujeres parecían comparsas destinadas a hacerla valer y resultaba entre ellas una estrella refulgente. La misma Elena, muy linda, sin embargo, bajo el velo de timidez y de modesto silencio en que se envuelve, se eclipsaba y desaparecía. Nadie puede compararse con Luciana.
En sus ademanes, en su conversación, en su modo de vestir, de presentarse y hasta de andar, era tan sencillo Juan Maury y carecía tanto de afectación y estudio, o los disimulaba tan bien, que las personas ordinarias no caían en la cuenta de su aristocrática y natural distinción, y sólo las personas que, si no tenían la misma distinción, eran dignas y capaces de tenerla, comprendían y estimaban en todos sus quilates la del inglesito: pero ni a unas ni a otras personas deslumbraba él ni hería o lastimaba con elegancias de relumbrón.
La entrada de la familia le deslumbraba, sintiendo el infeliz una impresión de vanidad.
El Duque, por su parte, afectando indiferencia absoluta por todas las cosas terrenales y celestiales, se preocupaba muchísimo de los jaquetes, levitas, camisolas, corbatas y, en general, por todo lo referente a la indumentaria. La variedad de prendas con que se presentaba, y lo original y aun estrambótico de algunas de ellas, llamaba poderosamente la atención del pueblo y deslumbraba a Venturita.
Además ¡éramos tan excelentes compañeros!... Yo me sentí repentinamente de su edad; no: más joven aún que él. Jorge me daba consejos con su cordura precoz, y yo le obedecía como una hermana mas pequeña. Se dejaba arrastrar por su mama á un mundo de placeres y elegancias que le deslumbraba después de su vida sobria y atlética junto á un educador severo.
Aquel punto luminoso le deslumbraba sin duda, o el capullo de su idea iba poco a poco aclarando la borra nebulosa en que antes aparecía envuelto. El tío Frasquito no se hizo repetir la invitación: envolvió los sellos con gran cuidado en el papel en que se hallaban puestos y guardóselos prontamente en el bolsillo, como si temiese que Jacobo revocase la dádiva.
¡Cosa rara!: fueron menores sus desconciertos y más llevaderas sus impresiones, en las proximidades del momento crítico, del instante que más le deslumbraba a él cuando le consideraba desde lejos; y en cuanto se sentó a la mesa del festín, era ya dueño absoluto de sus nervios, de su memoria y de toda su ordinaria y olímpica serenidad.
No la movía el interés; no la deslumbraba el brillo del oro y de la pedrería. Lo que la encantaba era la locura misma que D. Jaime hacía por ella, el desprendimiento generoso y el sacrificio desmedido que representaba aquel regalo, en proporción a la fortuna de D. Jaime. El regalo, pues, si ya no hubiese estado doña Luz tan prendada, hubiera acabado de enamorar y seducir su corazón.
Palabra del Dia
Otros Mirando