Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de junio de 2025
El defensor de éste era un abogado de experiencia e inteligente, pero que carecía en absoluto de las dotes oratorias de su contrincante. Tenía palabra abundante, pero era monótona, pesada, más a propósito para dilucidar algún punto oscuro en un expediente civil que para arrastrar el espíritu del tribunal y del público.
Jacobo Melín examinó con curiosidad a su presuntuoso contrincante. Quizá sabía que estaba predestinado a perder el dinero, y prefería que refluyese en sus propios cofres a que entrase en los de cualquier forastero; así es que asintió con un gesto, y acercó su silla a la mesa. En aquel mismo momento, llamaron a la puerta. Es Lina dijo Moreno.
El Chiquito sonreía bajo la ovación tumultuosa de sus protectores, viendo al mismo tiempo una señal de su triunfo en el gesto taciturno y miedoso de su contrincante y en la ansiedad silenciosa de todos los del país, que apostaban por el guipuzcoano.
En ciertos momentos, el coronel sintió dudas al escuchar cómo su contrincante formulaba verdaderas herejías, revelando una ignorancia absoluta de los grandes tratadistas que han codificado los encuentros entre caballeros. ¡Y este hombre había asistido á más de cien lances de honor!... Después se asombró de la prontitud con que se apropiaba los textos citados por él, de la agilidad con que se había asimilado sus clásicos, volviéndolos al revés, en apoyo de sus afirmaciones.
¡Oh! dijo a esto el inspector provincial. Te advierto que te las habrás con un contrincante fuerte... La señora Liénard está muy aferrada en sus derechos.
No podemos por más tiempo aguardar a que resuelvan el asunto esos agentes forestales que nos mandan de París y que no hacen sino engañarnos... Bien clara había de ver con esto Delaberge la animosidad de su contrincante. Las duras e irritantes palabras de Simón tenían un carácter de violencia que no consienten las discusiones puramente jurídicas.
Pero, y eso ¿qué prueba? arguyó al fin D. Basilio, viendo una salida favorable de la confusión en que su contrincante le metía ; ¿qué tiene que ver...? Lógica, señores, lógica. Nada, hombre, que no viene acá el niño ese... que no viene... Yo pongo mi cabeza. Pero... No hay pero... Que no viene, y no le dé usted vueltas, Sr. de la Caña. Deme usted razones.
Palabra del Dia
Otros Mirando