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El fracaso de un día en el sanatorio, y el diario ante mi propia dignidad, no eran nada en comparación del de ese momento, ¿comprende usted? ¡Para qué vivir, si el infierno artificial en que me había precipitado y del que no podía salir, era incapaz de absorberme del todo! ¡Y me había soltado un instante, para hundirme en ese final!

-Y ¡cómo si queda lo amargo! -respondió la condesa-, y tan amargo que en su comparación son dulces las tueras y sabrosas las adelfas. «Muerta, pues, la reina, y no desmayada, la enterramos; y, apenas la cubrimos con la tierra y apenas le dimos el último vale, cuando, quis talia fando temperet a lachrymis?,

Este arco tiene una grande semejanza con el que se encuentra en la mezquita del Castillo de la ALJAFERÍA, y la comparacion de entrambos eleva á un grado incuestionable de evidencia mis observaciones.

En la abstraccion hay el resultado de la comparacion; mas la comparacion. En la numeracion hay la comparacion perenne, ó el recuerdo de ella. Lo que hay convencional es el signo, nada mas. Si no existiendo ninguna criatura intelectual, existiesen cien seres distintos entre , habria en la realidad el número.

Nada de ello impide que yo reconozca las ventajas que tienen otros caminos sobre este camino mío: bien a la vista está que no cabe punto de comparación entre una madre como yo y otra madre de esas que pueden hablar delante de un matrimonio honrado, sin sonrojarse, de los secretos de su hogar, y ofrecerse a sus propias hijas por modelo de conducta.

Otro capítulo indicará las mejoras agrícolas, industriales y comerciales de que cada provincia es susceptible, haciendo conocer en lo possible, por medio de la comparacion con las diferentes regiones de la Europa, qué procederes debieran aplicarse de preferencia á cada ramo, en los puntos de Bolivia que se asemejan mas á aquellas, á fin de aprovechar todos los recursos locales tan multiplicados, y en gran parte desconocidos hasta el presente.

Don Marcos le sorprendió repetidas veces junto á una mesa del Casino, de pie y meditando antes de arriesgar alguna de las fichas que formaban breve columna oprimidas por su diestra. Parecía deslumbrado por la facilidad de sus ganancias. Eran pequeñas cantidades, pero ¡tan considerables en comparación con las que había recibido por sus trabajos anteriores!

La esplendidez del paisaje tenía como embobados a los convidados de doña Manuela, a pesar de ser todos ellos gente poco susceptible de entusiasmarse ante cosas que no fuesen útiles. ¡Muy hermoso! exclamaba «la magistrada » . Yo he vivido en Granada cuando mi difunto estuvo en aquella Audiencia, y su vega no tiene comparación con ésta.

No se conformaban, claro está, con que todos, el prójimo y ellos, salvasen el alma de la misma suerte, pues también en el cielo, como en este valle de lágrimas, hay capas sociales, hay coros, dominaciones, tronos, etc., etc.; en suma, categorías. Don Restituto se servía de una comparación. El cielo es como un teatro. El público lo forman los bienaventurados, los que se salvan.

Todas las razas y religiones han podido subsistir con seguridad y concurrir, según su genio particular, á la obra comun del progreso. Todas las formas del gobierno propio han podido tener aplicacion y ponerse á prueba para que los resultados, permitiendo la comparacion, hiciesen conservar lo bueno y desechar lo malo.