Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 8 de junio de 2025
Pues ya que no os despego de mí, callad, que no puede ser hablar y correr. Y el bufón siguió á gran paso, porque á gran paso iban el sargento mayor y la Dorotea.
Callad, dueña Bermúdez dijo el alguacil ; aquí hay algo de mayor cuantía que vuestros chismes dueñescos; aquí hay prácticas, aquí nóminas; luego debe haber multas. Utique replicó el notario. Pues mirad ahí, por sí mismo prosiguió el honrado alguacil , la pierna de palo del soldado Cigarral, curado de golpe y por persona que no tiene ni puede tener título para ello. ¿Qué es esto, señor?
Si alguien pusiera en duda esta verdad, oígale á él. ¡Callad, haraganes, callad! No hacéis migaja de labor. Toda la fuerza se os marcha por la boca y no valéis la comida que os dan. Los gritos quedan para las lumbradas y los hígados para el trabajo. ¡Puño! si no fuese por mí, no concluíais de pisar el fruto en ocho días.
Aun recuerdo algo del célebre drama romántico, aquello de doña Sol a Carlos V: «¡Callad, que me avergonzáis...! Don Carlos, entre los dos todo amorío es locura.... Mi padre su sangre pura vertió en la guerra por vos, y yo, que airada os escucho, soy, pese a furor tan loco, para esposa vuestra, poco, para dama vuestra, mucho.»
¡Ah! si sois rico y noble, ¿por qué no os casáis conmigo? Porque no puedo. ¿Sois casado? No. ¿Pues si no sois casado?... Mi cabeza está sentenciada... ¡Sentenciada! ¿Por qué delito?... Por haber puesto mano á la espada contra el rey. ¡Ah! ¿y sois noble? Porque soy noble; la misma noche en que fuísteis mía... ¡Callad!... pero si es cierto... yo preguntaré...
Palabra del Dia
Otros Mirando