United States or Sint Maarten ? Vote for the TOP Country of the Week !


Borre esa frase. Está mal escrita. Las mujeres no escriben bien más que las cartas. No tienen la especialidad de los testamentos. Entonces, continúo: «Yo, Honorina Lavenaze, viuda de Chermidy, sana de cuerpo y de espíritu, lego todos mis bienes muebles e inmuebles a Gómez, marqués de los Montes de Hierro, hijo único del conde de Villanera. Y mañana por la mañana quedará rubricado. ¡Vaya usted!

Búrlase en otro de un soneto de Lope, algo extraño, en verdad, que fué arreglado por varios poetas en cuatro idiomas distintos, rogándole que lo borre, y que no lo escriba en cuatro lenguas, para que no sean cuatro naciones testigos de sus yerros.

¡Ah! eres un buen muchacho, dijo Fortunato con efusión, y en este momento me pagas veinte años de ternura.... Entonces, no se hable más del asunto, contestó Mauricio con afectada calma y que se borre hasta el recuerdo de esta aventura.

Tu mano, que abrió las entrañas del suelo y halló un gran tesoro, arroje las llaves extrañas que cierran tus puertas al lloro. Preparen tus manos la mesa, el plato de arroz y hasta el vino. ¡La sombra en la luz hace presa y es largo y tortuoso el camino! Que sea, en la vida, tu techo la fuente que lave los males, que cierre las llagas del pecho que borre las penas mortales.

De suerte, que aunque el hombre lavado con el agua del sacrosanto Bautismo reciba la gracia, y se le borre la mancha del pecado original, queda no obstante la pena de aquel pecado, y está poseído de la concupiscencia.

Gláfira tenía un círculo amoratado de la extensión de un dirhem. Más de un año dijo Abu Hafáz tardará en borrarse ese signo. ¿Cómo has de atreverte a volver con él a la presencia de tu antiguo amo? Ya eres mía; pero antes de que se borre la marca con que te he sellado, conquistaré un trono y serás reina conmigo.

Cuando yo estuve en Cádiz hace treinta años contestó la tía María , vi una cosa que se me ha quedado bien impresa. Voy a referírtela, Momo, y quiera Dios que no se te borre de la memoria, como no se ha borrado de la mía. Era un letrero dorado, que está sobre la puerta de la cárcel, y dice así: ODIA EL DELITO Y COMPADECE AL DELINCUENTE.