Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de octubre de 2025
Una astilla de la verdadera cruz, otra del arca de Noé y la tercera de la puerta del gran templo de Salomón. De los tres cantos que aquí tengo, el menor fué uno de los que le arrojaron á San Esteban sus crueles verdugos, y los otros dos proceden de la torre de Babel.
Al fin, inflexible el alcalde de casa y corte á las súplicas y á las declamaciones, Montiño fué, ó mejor dicho, fué llevado por los alguaciles á la cárcel, donde le arrojaron en un calabozo en que había otros presos. Cuando Montiño oyó crujir las cadenas y rechinar los cerrojos de la puerta, se desmayó.
Esta Pepa la Pura era una mujer á quien, apenas muertos sus padres, cuando contaba veinte años, sus dos hermanos varones arrojaron de casa. La desgraciada, en vez de expatriarse ó ponerse á servir de criada, prefirió marcharse al monte.
Lo pasábamos en una noche muy obscura, cuando de pronto detuviéronse los coches, oímos gritos, sonó un disparo, y algunos hombres de mal aspecto, saltando desde los cercanos matorrales, se arrojaron al camino. Al instante corrimos sable en mano hacia ellos...; pero basta ya, y déjenme dormir, pues ni con tenazas me han de sacar una palabra más. FIN DE «BAIL
Por lo cual, sacado fuera el cadáver le arrojaron en una laguna, la cual también comenzó luego á moverse y bullir, como si allí se abrasase algún hierro ardiendo. Aterróse no poco el pueblo con tan funestos accidentes, y por mucho tiempo no se habló sino del infeliz Felipe Motoré, ni les fué necesario á los Padres cansarse mucho en predicar la honestidad y perseverancia en los matrimonios.
Usted no vió aquello, Sr. de Santorcaz, porque llegó a Madrid tres días después; ¡pero si usted lo hubiera visto! Por esta calle del Barquillo pasaron esas fieras, y como les arrojaron algunos ladrillos desde los andamios de la casa que se está fabricando en la esquina, mataron a una pobre mujer que pasaba con un niño en brazos.
Saludaron a la presidenta y arrojaron con garbo las capas de gala a los amigos, cambiándolas por las de uso. De todos los tendidos se oían voces saludando a los lidiadores: éstos cambiaban gritos y saludos con los espectadores, y sostenían conversación con ellos en alta voz. Hasta aquí todo marchaba perfectamente.
Bruja sin duda. JIMENO. Se sentó a su lado, y le estuvo mirando largo rato, sin apartar de él los ojos ni un instante; pero los criados la vieron y la arrojaron a palos. Desde aquel día empezó a enflaquecer el niño, a llorar continuamente, y por último, a los pocos días cayó gravemente enfermo; la pícara de la bruja le había hechizado. GUZMÁN. ¡Diantre!
21 Y aconteció que queriendo unos sepultar un hombre, súbitamente vieron al ejército, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo; y el muerto tocó los huesos de Eliseo, y revivió, y se levantó sobre sus pies. 22 Así que Hazael, rey de Siria, afligió a Israel todo el tiempo de Joacaz.
Púsose Sancho de rodillas, pidiendo devotamente al cielo le librase de tan manifiesto peligro, como lo hizo, por la industria y presteza de los molineros, que, oponiéndose con sus palos al barco, le detuvieron, pero no de manera que dejasen de trastornar el barco y dar con don Quijote y con Sancho al través en el agua; pero vínole bien a don Quijote, que sabía nadar como un ganso, aunque el peso de las armas le llevó al fondo dos veces; y si no fuera por los molineros, que se arrojaron al agua y los sacaron como en peso a entrambos, allí había sido Troya para los dos.
Palabra del Dia
Otros Mirando