United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


A cabo de tres días yo torné en mi sentido y vime echado en mis pajas, la cabeza toda emplastada y llena de aceites y ungüentos, y espantado dije: "¿Qué es esto?" Respondióme el cruel sacerdote: "A fe que los ratones y culebras, que me destruían, ya los he cazado." Y miré por y vime tan maltratado, que luego sospeché mi mal.

De todos estos productos naturales de la vegetacion, solo se esportan, tal cual madera de ebanistería, cuando expresamente se hacen algunos pedidos de ella; cierta porcion de aceites de coco, de almendra y de copaiba; las recinas del estoraque, del copal y del incienso; y sobre todo, mucha cascarilla y buena cantidad de cacao.

Aunque comienza á explotar activamente sus turberas y minas de carbon, recibe de Inglaterra una enorme suma de valores en hulla, para alimentar sus fábricas, ferrocarriles y vapores. Los aceites catalanes van á ser purificados en Francia, ó al consumo general del mundo, como sus populares y baratos vinos.

Quede reservado á los naturalistas el encarecer la fertilidad de su suelo , la abundancia de sus minerales, la hermosura de sus ganados, rivalizando en encomios con Plinio y Estrabon acerca de la escelencia de sus frutos; y salven ellos como puedan el compromiso de dejar airoso al poeta Estacio que tanto elogia la bondad de sus aceites.

Como se ve, Marsella tiene una vasta y muy interesante produccion propia. A ella se agrega su exportacion de los vinos finos de la comarca de Tolon y de los ordinarios de Languedoc, como tambien de aceites indígenas y frutas conservadas, sin contar las grandes exportaciones procedentes del interior de Francia.

Se dice, por ejemplo, entre ellos, que Fulanito es novio de Fulanita, sin saber por qué, y Fulanito, por ese mero hecho, sin que le importe gran cosa de Fulanita, va a esperarla con otros amigos a la salida del colegio, y la sigue hasta su casa, molestando mucho a la doncella que la conduce; en las giraldillas que se forman en las romerías la saca a bailar con más frecuencia que a las otras; cuando es un poco atrevido le suele ofrecer dulces en cucurucho de papel dorado, y pasa por delante de su casa varias veces el día que se pone traje o sombrero nuevo; procura, cuando la sigue, hablar alto y con desenfado, para que ella le oiga y se regale con su buen decir, y se traba a mojicones por la cosa más insignificante, para lucir en presencia suya el arrojo y coraje que no tiene en ausencia; gasta los cuartos que posee en pomadas o aceites de olor, y se presenta en la misa a que ella asiste con la cabeza lamida y reluciente como un gato cuando sale del agua.

De pronto, cuatro pipas encendidas como hogueras, aparecen seguidas de sus propietarios. Hablan todos a la vez: cueros, lanas, géneros o aceites... El encanto está roto; en vano la luna los baña cariñosa, los envuelve en su encaje, como pidiéndoles decoro ante la simple majestad de su belleza. Hay que dar un adiós al fantaseo solitario e ir a hundirse en la infame prisión del camarote...