United States or Puerto Rico ? Vote for the TOP Country of the Week !


"Tenemos que hablar" le decían de vez en cuando sus ojos, mientras con su aire cortesano fingía no perder palabra de la abuelita, que pronto calló para sumergirse en la cavilación de las causas que habían motivado el retiro de Medrano. José Luis reanudó su charla.

El sol, como un globo de fuego, incendiaba las olas en que iba á sumergirse. Una hora más, y la noche vendría á proteger la fuga con sus sombras benéficas. Pero había que aguardar una hora y ya las cuadrillas de guardianes canacos, lanzadas sobre la pista del fugitivo, debían estar registrando las dunas.

En las cataratas no sabe sumergirse en una extensión lisa como la corriente de agua, sino que, siguiendo las desigualdades del fondo y la cohesión de los cristales de hielo, se quiebra, se hiende, se recorta en pedazos que diversamente se inclinan, se caen unos sobre otros, se truecan en obeliscos caprichosos, en torrecillas, en fantásticos grupos.

Pero la tartana, como una coqueta, inconstante y caprichosa, reanudaba su rumbo primitivo, y a la velocidad de todo su velamen, iba a sumergirse en las oleadas de luz que abrazaban la atmósfera, desesperando así a los honrados guardacostas que se apuntaban un nuevo fracaso.

E., se armó el aparejo de pescar; varias veces el tiburón se acercó á la carnaza que envolvía el hierro; varias veces había mostrado á nuestra vista, transparentando en el azul espejo su blanco vientre al revolverse perezosamente sobre su plomizo lomo para morder, y varias veces se había frustrado el que los corbos dientes del anzuelo hicieran presa, hasta que excitado el voraz apetito del monstruo, se colocó de dos fuertes aletazos al alcance de cebo, el cual vimos sumergirse en la informe masa que presentaba su descomunal boca.

Quería sumergirse, desaparecer, descansar entregada a un sueño sin límites, y pensó como en un blando y misterioso lecho, en aquella tierra lejana de su infancia, donde estaba su único pariente, la tía devota y simple que la escribía dos veces por año, recomendándola que pusiera su alma en regla con Dios, para lo cual ya ayudaba ella con sus devociones.

Debajo de ellos se extendía como espectáculo infinito el cuadro de las luchas y de la miseria humana: veían chocar las armas, sumergirse las armadas, convertirse en fuego y humo las ciudades, extenuarse de fatiga á los infelices labradores, mirmidones casi invisibles, para alcanzar cosechas que había de robarles un poderoso; hasta bajo el techo de las casas, veían llorar á las mujeres y gemir á los niños.

Más abajo reaparece en las tranquilas aguas, pero para continuar su camino y sumergirse de nuevo por la fuerza de nuevas duchas.

Luego que ya no divisamos el buque, nos dirigimos á la plaza de la Concordia, con ánimo de tomar el ómnibus que viene del arco de la Estrella. Á los pocos pasos que dimos, nos encontramos con un hombre que estaba sentado sobre el muelle, inmediato á una cuerda que iba á sumergirse en el rio. Al ingeniero le faltó tiempo para preguntarle qué significaba aquella cuerda.