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Actualizado: 12 de julio de 2025
El cuadro era digno del satírico pincel de Hogarth; los mimos de mi tío con su joven esposa, llena de caprichosos antojos, de manías y veleidades, tenían ese sello característico de los devaneos seniles, que rebajan la energía del hombre y deprimen tanto la dignidad de los ancianos.
Se ha dicho que ningun grande hombre le parecia grande á su ayuda de cámara; esto encierra mucha verdad. Y es que visto el hombre de cerca, se descubren las pequeñeces que le rebajan.
El Barón de Castell-Bourdac es el personaje más inverosímil y complejo de cuantos he conocido. Sus excentricidades mueven a risa, sus chistes, sus exageraciones y sus embustes involuntarios nos divierten a par que rebajan el concepto que de él formamos; pero cuantos le conocen y tratan y penetran bien en el fondo de su alma, no pueden menos de quererle y de estimarle. La fantasía del Barón ha bordado su vida sencilla y honrada, desfigurándola con falsos adornos. Sobre la historia ha venido a sobreponerse la leyenda: pero aunque por la leyenda aparezca el Barón como personaje cómico, por la historia es siempre digno de respeto. No pretendamos tasar y aquilatar con exactitud lo egregio y lo rancio de su nobleza.
Estas metamorfosis tan originales, que subsecuentemente elevan y rebajan al ser indeciso, haciéndolo alternar entre dos vidas tan distintas, es, con toda verosimilitud, condición de las especies inferiores, de las medusas que todavía no han podido penetrar en la carrera irrevocable de la emancipación.
Por los cauces, donde de ordinario salta en sonoras cascadas un pequeño torrente de cristalina agua, corre ahora con estrépito una especie de fango, un líquido semisólido que es al mismo tiempo que un diluvio un desprendimiento. Estos son los fenómenos que, con el tiempo, rebajan poco á poco los montes y los extienden en capas horizontales de aluvión sobre los llanos y en el fondo de los mares.
Los catorce sonetos rebajan las obras de esta deidad á mera función fisiológica, y el brío de las descripciones no las eleva, sino que les presta ciertos visos de patología, que, á más de hacerlas bajas, las hace insanas. Es cierto que lo contrario debe de ser peligroso y seductor; pero consuela y no deprime.
Por orgullo había desdeñado la riqueza, las galas, los deleites y los triunfos que a pesar de la impureza de su origen, hubiera ella podido lograr en el mundo. Sin embargo, yo cavilo mucho y de vez en cuando hago suposiciones y consideraciones que rebajan el mérito de Lucía y con las cuales también me culpo y miro mi desgracia como natural resultado de mi imprudente necedad.
Ellos son los que han roído las paredes de los desfiladeros, los que arrastran los fragmentos de roca, los que muelen y trituran las piedras, y los que arrastran la arena y diluyen la arcilla. Ellos son también los que poco á poco rebajan los continentes para engancharlos hacia el mar en vastas llanuras en donde tarde ó temprano construirá ciudades y practicará puertos. #El cielo de las aguas#
Palabra del Dia
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