United States or Bhutan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es un retrato exacto de Ra-Ra, ese loco peligroso, nieto de aquel asesino de las guerras antiguas que se creía un grande hombre. No es una semejanza que haga simpático á su Gentleman-Montaña. Y después de decir esto se metió en su litera, satisfecho de la confusión y la alarma en que dejaba al buen profesor.

Ra-Ra sólo espera un aviso de las otras ciudades para lanzarse á la destrucción del gobierno femenino. Tal vez no sea prudente empezar la insurrección en nuestra capital.

Un profesor le anunció que Momaren, por ciertos detalles que le habían comunicado algunos subordinados, estaba ya convencido de que era Ra-Ra el que acompañaba al gigante.

Miss Margaret digo con inflexiones cariñosas de voz , haré lo que usted me mande. Pero reconociendo su error, se rectificó, añadiendo: Doctor Popito, salvaremos á Ra-Ra y nos iremos de este país, que va resultando poco agradable. Luego hizo preguntas á la joven para conocer las últimas noticias de la revolución, y, sobre todo, si eran muchas las fuerzas militares que habían quedado en la capital.

Yo temo, gentleman, que á estas horas la policía esté enterada de que, efectivamente, el tal hombre era Ra-Ra y que, protegido por usted, entró en nuestro palacio para ver á Popito.... ¡Usted, gentleman, mezclándose en cosas políticas de nuestro país y apoyando de una manera tan descarada á un propagandista del «varonismo», enemigo de la tranquilidad del Estado!

Y entornando los párpados con expresión acariciante detrás de los vidrios de sus gafas, el profesor desapareció rampa abajo. Sólo entonces el Hombre-Montaña bajó los ojos para mirarse á mismo, fijándolos en su pecho. Por la abertura entreabierta de su bolsillo superior veía la cabecita de Ra-Ra, encogido en el fondo de este refugio.

Conozco cosas que el gobierno de las mujeres necesita mantener secretas y que representan un peligro de muerte para aquel que las aprende. Calló Ra-Ra, como si le turbasen los pavorosos recuerdos de su vida de perseguido; pero el gigante tenía los ojos fijos en él, animándole á que continuase su historia. Con usted, gentleman, me atrevo á hablar de lo que no hablaría con ninguno de mi especie.

¡Imprudentes! volvió á repetir Flimnap . Ahora comprendo por qué se mostraba usted tan distraído y no contestó á mis preguntas. ¡Qué atrevimiento!... Tener una entrevista de amor á corta distancia del Padre de los Maestros, que odia á Ra-Ra y desea suprimirle, pues cree que es el único culpable del despego que le muestra su hija....

Luego pensó que Ra-Ra era una reducción de su persona, y esto le hizo encontrar más lógica la conducta de miss Margaret, ó sea de Popito. Pero ¿qué podía hacer él, pobre gigante, para salvarse á mismo?... Quedó pensativo, mientras la joven, imaginándose que aún intentaba resistirse á sus ruegos, los repetía con una expresión trágicamente desesperada.

Apenas hubo cerrado la noche, se fué dando cuenta Gillespie, por ciertos preparativos, de que el aviso de Ra-Ra era cierto. Vió cómo los atletas bigotudos y malencarados se echaban á la espalda sus mochilas, despidiéndose de sus compañeros. Esto último lo presintió únicamente por sus gestos; pero así era en realidad.