Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de mayo de 2025


Los pueblos en su infancia son unos niños que nada preven, y es preciso que los hombres de alta previsión y de alta comprensión les sirvan de padre. El vandalaje nos ha devorado, en efecto, y es bien triste gloria el vaticinarlo en una proclama y no hacer el menor esfuerzo por estorbarle.

La raíz inconsciente de nuestro ser proclama la identidad, es cierto, y yo, por un movimiento irreflexivo, me lancé en socorro de aquella mujer; pero ¡ay! en cuanto reflexionamos se desvanece la ilusión y los hombres quedamos unos enfrente de los otros como seres radicalmente distintos, como adversarios que se disputan encarnizadamente el tiempo y el espacio.

En la puerta de su casa le hacen guardia de honor estos mismos hombres; después acuden los ciudadanos, después los generales, porque es necesario hacer aquella manifestación de adhesión sin límites a la persona del Restaurador. Al día siguiente aparece una proclama y una lista de proscripción, en la que entra uno de sus concuñados, el doctor Alsina.

Y no sólo la adora sino que la defiende, la propaga, la proclama eminentemente buena y útil, y esto con un entusiasmo, con una pasión, peor aún, con un gusto que ha concluido por inspirarme ciertos temores por ella y aun hasta dudas sobre ella... ¡si tengo razón, juzgadlo! »Un día el de su santo voy a saludarla y la encuentro sola, leyendo.

De esta suerte pone Heine la obra verdaderamente poética por cima de todo humano criterio y proclama con su genial desenfado la irresponsabilidad de los poetas. Veamos nosotros en qué sentido y hasta qué punto menos desenfadadamente tal irresponsabilidad puede y debe ser entendida.

Después, en tono solemne, leyó una proclama de los soberanos aliados en la que declaraban «que habían declarado la guerra a la persona de Napoleón, pero no a Francia; y como consecuencia de ello todo el mundo debía permanecer tranquilo y no mezclarse en sus asuntos, so pena de ser quemados, saqueados y fusilados». Los cazadores oyeron la lectura y se miraron unos a otros con extrañeza.

La proclama que se pone en boca de Castelli, es la traduccion casi literal de la que él dirigió á los pueblos, en el momento de levantar el estandarte de la Revolucion del Sud. Sereno marcha á su lado Crammer, valiente soldado, Hijo de un pueblo esforzado Y de grande corazon. Crammer, que era el segundo de Castelli, murió en la batalla de Chascomús.

He tenido complacencia en comparar la estadística de la instruccion publica en Suiza con la de Francia, Inglaterra, Austria y Prusia, y la diferencia notabilísima que hay en favor de la libre Suiza, proclama en voz alta y con la incontrovertible elocuencia de los números, el próspero estado de la Suiza bajo el aspecto intelectual, y la superioridad con que aventaja á los demas pueblos en la propagacion de lo que á todos se debe, de la instruccion, que al ver como la regatean los gobiernos de algunos pueblos, diríase que no pertenece de derecho á todo hombre, á todo ciudadano.

Lucina plebeya Vestíase Amparo, antes de salir a la Fábrica, reflexionando que diluviaba, que de noche se habían oído varios truenos, que se quedaría gustosa en casa, y aún entre cobertores, si no necesitase saber noticias, excitarse, oír voces anhelosas que decían: «Ahora que llegó la nuestra.... Macarroni se va de esta vez... hay un parte de Madrí, que viene la república... mañana se proclama».

Y la voz sorda de Lucía expiró en su garganta. Zumbábanle los oídos y giraban en torno suyo verja, paredes, plátano y yucas. Hay así en la vida momentos supremos en que el sentimiento, oculto largas horas, se levanta rugiente, y avasallador, y se proclama dueño de un alma.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando