Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de mayo de 2025
Con aparente razón me argüirás, respetado y querido lector, que cómo y por qué, si me considero sin fuerzas para darle cima, tengo la osadía de pretender ejecutaría; y yo te replicaré humildemente que, considerando que es la más antipática forma de la soberbia y la presunción la intempestiva modestia, virtud que tan pocos tienen y con tantísima frecuencia se falsifica, si hubiera sido un íntimo amigo el que me hubiera solicitado para tal empeño, con la confianza que dá la amistad hubiera rehusado el complacerle, exponiéndole franca y sinceramente mi incompetencia y los perjuicios que á su obra le irrogaría el ir precedida de un prólogo de persona de tan poca autoridad como soy yo; pero se trataba de un escritor meritísimo, según he podido comprobar por la lectura de su obra, que era para mí completamente desconocido, y cuya jerarquía en la milicia, aunque honrosísima, es modesta, y una negativa mía tal vez la hubiese considerado como desdén más bien á la persona que al libro, incurriendo yo, sin pretenderlo, en desconsideración y descortesía.
El río se desliza ahocinado por su hondo cauce; resbala el sol por los altos peñascos y besa las aguas en viva luminaria; y la carretera, a la izquierda, se pierde a lo lejos, en rápido culebreo blanco, por la estrecha garganta. El segundo cuadro es un paisaje al óleo de un pintor desconocido y meritísimo: Adelardo Parrilla. Es una tabla pequeña.
Meses después, Elisa Félix dejaba la escuela de canto para concurrir á la clase libre de declamación que explicaba Saint-Aulaire, comediante meritísimo, frío, correcto, cuya técnica había de dejar en el espíritu de su discípula huella perdurable y excelente.
Al héroe sagrado, meritísimo de la República cristiana, por su eterna piedad y virtud, el Senado y pueblo de Sevilla dedicadísimo á su sagrada memoria y majestad.»
El silencio de Pablo Hervieu tiene la expresión inquietante de una pregunta; callando, parece repetir lo que su mano escribió: «Haz que yo pase por todo aquello por donde tú pasaste...» El rasgo típico más seductor y más nuevo de todo el meritísimo edificio literario de Alfredo Capus es la indulgencia.
Palabra del Dia
Otros Mirando