Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de julio de 2025


Como yo en este punto, remedando al historiador romano, puedo decir de los jesuítas que no los conozco nec beneficio, nec injuria, trataré aquí del libro y daré sobre él y sobre la Compañía mi opinión imparcial, movido por el aliciente que tiene para la materia, y exponiéndome á no agradar á nadie, ni á los jesuítas, ni al autor incógnito.

Ningun historiador de los que yo conozco ha sufrido en su fama de hombre honrado un entredicho como el que le ha puesto el tosco narrador Pedro Pizarro en su Relacion del descubrimiento y conquista de los reinos del Perú, acabada en 1571 y publicada, aunque tarde , ántes que los escritos que pretendia desacreditar.

«Obligación debe ser del futuro historiador del teatro español, dice Bouterweck, dar noticias bibliográficas de las varias y diversas colecciones de dramas españoles de distintos autores

La vista ejercitada, al comparar este período con el precedente, lo considerará de decadencia y degeneración, y el historiador, para ser fiel á su propósito, debe también separarlos.

Ha de ser permitido pensar, no obstante, que pudiera ser más acabada la pintura. Sea porque los artistas se satisfacen más de las obras á grandes rasgos; sea porque también en el ánimo del historiador extranjero vibró la cuerda simpática de la piedad, parando mientes en la inmensa desventura del expatriado, las sombras de la figura que presenta están desvanecidas ó atenuadas.

Segun esta regla puede hacer mayor fe un solo historiador que quinientos: y si yo leo á un historiador que escribe desapasionadamente, que dice la verdad sacrificando intereses, y despreciando dignidades, que es buen Lógico, y razona bien, y que ha aplicado las diligencias necesarias para enterarse de lo que dice, tiene para mayor autoridad que otros muchos, que, ó no tienen estas circunstancias, ó se gobiernan por la multitud.

A esto dijo Sancho: ¡Donosa cosa de historiador! ¡Por cierto, bien debe de estar en el cuento de nuestros sucesos, pues llama a Teresa Panza, mi mujer, Mari Gutiérrez! Torne a tomar el libro, señor, y mire si ando yo por ahí y si me ha mudado el nombre. -Por lo que he oído hablar, amigo -dijo don Jerónimo-, sin duda debéis de ser Sancho Panza, el escudero del señor don Quijote.

Yo voy á contar con ingenuidad el suceso, sin quitar ni añadir nada: esfuerzo que de parte de un historiador es sobremanera meritorio. Experiencias y raciocinios de ámbos caminantes.

Desnoyers sabía de él que era profesor auxiliar de Universidad, que había publicado algunos volúmenes, gruesos y pesados como ladrillos, y figuraba entre los colaboradores de un «Seminario histórico», asociación para la rebusca de documentos, dirigida por un historiador famoso. En una solapa ostentaba la roseta de una Orden extranjera.

Palabra del Dia

accidents

Otros Mirando