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Actualizado: 6 de junio de 2025


Han descubierto a la vieja dije. Eso ya lo sabía yo desde que vi los pañuelos repuso el coronel. Llegamos frente a la puerta del sótano, que estaba cerrada, y al parecer en el mismo estado en que la habíamos dejado aquella mañana. Entremos, todo va bien dije. Me contestó una violenta imprecación de Sarto, cuyo rostro palideció a la vez que señalaba al suelo con el dedo.

Bajaban por la calle Florida y llegaron, conversando, a las puertas del Jockey-Club. Entremos, dijo Muñoz. Busquemos una salita donde podamos conversar enteramente solos. La vida tiene cosas extrañas, muy extrañas, y uno se transforma y va dejando atrás los pedazos de su personalidad antigua. ¿Sabes que aprendí a dudar?

De Leipsick y Praga, ciudades que solo visité al pasar, nada podré decir; por lo tanto entremos en Viena. El Danubio, ese imponente y majestuoso rio que ha presenciado tantas batallas y sido testigo de acontecimientos tan importantes, atraviesa y rodea Viena con sus ondas alguna vez turbulentas.

Y como esto del público y sus perezas o estímulos, aunque pertinente al asunto de este prólogo, no es la principal materia de él, basta con lo dicho, y entremos en La Regenta, donde hay mucho que admirar, encanto de la imaginación por una parte, por otra recreo del pensamiento.

Advierte, Cristinica, y está cierta de una cosa: que la mujer que se determina a ser honrada, entre un ejército de soldados lo puede ser. Verdad es que es bueno huír de las ocasiones; pero han de ser de las secretas, y no de las públicas. Entremos, Preciosa dijo Cristina ; que sabes más que un sabio.

En una de sus páginas tropezaron mis ojos con estas líneas: «La enfermedad es como citación y último emplazamiento que Dios hace a fin de que entremos en razón con El». Una como ola de religiosidad ganó mi espíritu, abatiendo en él cuanto existe de frivolidad, de aturdimiento, de ilusiones superficiales, y dándole un sentido abismático, una tristeza reflexiva abrumadora.

Es decir, que me cruce de brazos y vuelvan a vivir lo mismo que antes, como judíos. No entremos en apreciaciones: ¿a qué reñir? puedes hacer lo que te acomode: déjalas a ellas que vivan como han vivido siempre; yo me encargo de encarrilarlas otra vez y de que esta casa sea lo que fue. Desbaratando lo poco que llevo hecho.

Palabra del Dia

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