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Se me aconsejó que lo mandase a Frisco al hospital, puesto que ya no servía para nada, y que toda la vida sería una criatura; pero yo, quizá porque había algo en la mirada de Juan, o tal vez porque nunca había tenido una criatura, me opuse a ello tenazmente. Yo era rica en aquella ocasión.

Se consideraría la más dichosa de las vírgenes del cielo si al cabo de largos años de oración y penitencia, de amarguras y tribulaciones, Jesús le consintiera poner los labios una sola vez en su divino rostro. ¿Oh Jesús mío, será pecado el pedir esto? ¿Podrá merecer jamás esta ruin criatura un gozo tan infinito? Alzó los ojos.

Y puede que se le antoje... , para ella estaba... Amiga mía, tenerlos, tenerlos... Esta le irá contando cómo es; le dirá: 'tiene la boca así, los ojos asado, y en esto se parece a su padre y en lo otro a su madre. Criatura más perfecta no ha echado Dios al mundo'».

El bendito señor que la oía, enternecido de tanta desdicha, levantose de su asiento y dio algunos pasos para vencer su emoción. «Todo sea por Dios dijo liando nerviosamente otro cigarrillo . Noble criatura, su juventud de usted ha sido muy triste; ha nacido usted en un páramo...

Aquella Monina, bellísima criatura de cuatro años, ídolo de su corazón por un fenómeno semejante al que hace a los grandes perrazos encariñarse con los niños, que le tiraba de las patillas y le hacía andar a cuatro pies, guiándole ella por una oreja, había rechazado un día un beso de sus aguardentosos labios, diciéndole con infantil repugnancia: ¡No..., que apesta!...

Un niño que llevaba á mi lado, al verse frente á frente con el mar sintió enardecerse su ánimo juvenil é indignóse de aquel desafío. El mar devolvió estocada por estocada. Lucha desigual que movía á risa, entre la mano delicada de la frágil criatura y la espantosa fuerza que tampoco se curaba de la debilidad del contrario.

Este no necesitó más que verla venir; y saliendo rápidamente del cuarto, volvió al poco con una criatura de la mano. iii «¡El Dulce Nombre!...» exclamó la Pacheco viendo entrar aquel adefesio, y todos los demás lanzaron una exclamación parecida al mirar al niño, con la cara tan completamente pintada de negro que no se veía el color de su carne por parte alguna.

En cuanto a , encontré entonces por primera vez la ocasión de mostrar a los míos que ya no era una criatura y que mi voluntad tenía algún valor, aun cuando se tratara de cosas serias.

Peregrino es el rey, que pide a los de abajo los millones que necesita para vivir en grande; peregrinos los ricos, que viven de lo que les sacan a los pobres; peregrinos nosotros, los medianos... y no digo los de abajo, porque es feo. No hay criatura de Dios que esté abajo. De abajo sólo son los animales. Nosotros somos los medianos.

Llevóme á una casa inmediata, hizo que me metieran en la cama, y me dieran de comer, me sirvió, me consoló, me halagó, me dixo que no habia visto en su vida criatura mas hermosa, ni habia nunca sentido mas que le faltara lo que nadie podia suplir.