Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de junio de 2025
Generalmente era en extremo altiva y fría, crítica terrible que tenía en la punta de los dedos los nombres de las primas, tías y sobrinos de todo el mundo. La verdad es ésta prosiguió.
Doña Luz andaba estudiando y comparando cómo aquellos dos autores habían puesto en acción dramática la misma sentencia: No hay burlas con el amor y On ne badine pas avec l'amour. No la impulsaba a este estudio la mera afición especulativa a la crítica literaria, sino un caso práctico, que hacía poco más de dos meses que se había presentado y que le interesaba bastante.
Y un recuerdo retrospectivo de sus quince años le hacía esbozar un suspiro. Después de esto pasábamos a la recitación de memoria, y ya las cosas no marchaban tan bien. Era la hora crítica el momento de la conversación, de las opiniones personales, de las discusiones y hasta también de las reyertas.
El mérito y el valor relativo de los hombres de esa generación ha sido aquilatado por el público y la crítica españoles durante este tiempo y algunos de ellos han obtenido una consagración que les da, hasta donde el juicio contemporáneo puede llegar, el valor y la autoridad de escritores clásicos.
Diez de los suyos, hechos prisioneros en el combate, fueron pasados por las armas en Puerto-Cabello y varios otros confinados á los presidios. Este fué el último de los actos del mando de Vasconcelos. Los acontecimientos de España en 1808 pusieron al capitan general sucesor, Don Juan Casas, en la mas crítica situacion.
Pero, volviendo a lo que decíamos, dime, ¿te sientes con valor como para tener con mi padre una discusión sobre el matrimonio, que tan sin cesar critica? Sí, sí; mi especialidad es la discusión. Ya verás. Hoy mismo ataco a mi tío y arreglo todo. Durante la comida dirigí a mi prima toda una serie de gestos para notificarle que iba a entrar en batalla.
Cafés y restoranes cerraban sus puertas poco después de ponerse el sol, para evitar las tertulias del gentío ocioso, que comenta, critica y se indigna.
EN la reforma posterior del teatro español tuvo notable influjo, por su crítica y por sus obras, un literato, que, no obstante profesar principios distintos de los maestros, y no poseer tampoco talento poético extraordinario, no debe, sin embargo, confundirse con los estúpidos pedantes y con los fabricantes mecánicos de comedias de su época, separándolo de ellos su formalidad y deseos patrióticos, y su educación literaria y su buen gusto.
Se ha ejercido tanto la crítica negativa en todos los órdenes, que por ella quizás hemos llegado a la insana costumbre de creernos un pueblo de estériles, absolutamente inepto para todo.
El que duda una vez, y razona y critica, ese ya no cree jamás como los devotos sinceros; cree porque se lo aconseja la razón, o porque se lo imponen sus conveniencias.
Palabra del Dia
Otros Mirando