Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
La otra línea de Zuric salva el Limmat á corta distancia de la capital, y luego se bifurca en Walliselten. Esta última ramificacion era nuestra via al partir de Zuric. No es sin objeto que hago esta ligera indicacion de las líneas de ferrocarriles que posee la Suiza en la hoya del Rin, aparte de las numerosas líneas que corresponden á la hoya del Ródano.
Cosas, hombres, costumbres, hábitos, rutinas, prejuicios, taras hereditarias, sedimentos sociales, todo lo enfoca bajo el haz luminoso de su linterna este espíritu ansioso de saber y de bien. Hurga, remueve, corta lo enfermo, lo malo, con su bisturí implacable. Todo cae bajo la disección y el análisis.
Su cara grande y redonda, su frente huesuda, su melena rebelde, aunque corta, el fuego de sus ojos, sus gruesas manos, habían sido motivo para que dijeran de él: «es un león negro». En efecto parecía un león, y como el rey de los animales, no dejaba de manifestar a cada momento la estimación en que a sí mismo se tenía.
Del mismo modo, un indio y su mujer, remando en su piragua, á corta distancia de la catarata del Niágara, fueron cogidos en un violento remolino y arrastrados hacia la caída.
Los planos de las minas, las vistas de las fábricas de la casa, adornaban las paredes. Aresti, después de una corta espera, fué introducido en aquel despacho, del que se hablaba en Bilbao como de un laboratorio misterioso, donde Sánchez Morueta fabricaba raudales de oro con sólo concentrar su pensamiento. ¿Cómo estás, Luis?...
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Se cogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 De esta manera, todo buen árbol lleva buenos frutos; mas el árbol podrido lleva malos frutos. 18 No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol podrido llevar frutos buenos. 19 Todo árbol que no lleva buen fruto, se corta y se echa en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Cual si la adversidad que malogró la corta y trabajada vida del buen Cieza, se obstinase en perseguirle aún en sus obras, á los tres siglos y medio de una oscura muerte.
Pero su voluntad no vaciló, la entereza de su virtud no desfalleció un instante; mas la imaginación... a esa ¿quién le corta las alas?
Quede y valga, pues, como principio de esta meditación mía sobre el progreso, la cual meditación no puede ya ser corta, a no incurrir en la monstruosa desproporción de un exordio mayor que el discurso a que precede.
A lo mejor, al presentarse en su casa, uno de aquellos criados que parecían grandes señores venidos a menos le cerraba el paso fríamente: «La señora no está. La señora ha salido.» Y él adivinaba que era mentira, presintiendo a doña Sol a corta distancia de él, al otro lado de puertas y cortinajes.
Palabra del Dia
Otros Mirando