Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
A todos ellos les inquietaba el porvenir. ¿Quién merecería al fin ser el marido de Margalida?... Durante las noches de invierno, Febrer, recluido en su torre, miraba una lucecita que brillaba a sus pies: la de Can Mallorquí. No eran noches de festeig, la familia debía estar sola, cerca del hogar; pero él manteníase firme en su aislamiento. No, no bajaría.
La vuelta a Can Mallorquí fue triste y silenciosa. Pepet abría la marcha con el bimbau en los labios, que le acompañaba en su caminata con un zumbido de moscardón.
Soltadas las traíllas, los perros alcanzaron a la res y consiguieron pararla, a corta distancia, mientras los monteros buscaban vanamente un boquete en el vallado. Entretanto, a cada navajada del puerco, aculado contra un árbol, rodaba un can por el suelo, derramando las tripas. La lucha se hacía cada vez más feroz.
Mayo de 1884. Al pueblo colombiano, en estos momentos de amargura, dedica la reedición de este libro, como homenaje de respeto y cariño MIGUEL CAN
Febrer comió en Can Mallorquí, para evitar a los hijos de Pep la subida a la torre. La comida empezó con cierta tristeza, como si aún vibrasen en sus oídos los lamentos de los encapuchados en el atrio de la iglesia. Poco a poco, en torno de la mesita baja y su gran cazuela de arroz fue difundiéndose cierta alegría.
Palabra del Dia
Otros Mirando