Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
No diré que le odio, porque no odio a nadie, y si le odiase haría de usted excepción honrosa. Me es usted indiferente, pero me aburren y me atacan los nervios sus persecuciones. Váyase usted de Río y déjeme en paz.
La monomanía religiosa de su mujer llegaba ya a tan enfadoso extremo que no era posible soportarla... «¿Qué cree usted?, me incocoraba tanto oír a Serafinita el cuento, ya tan viejo y resobado de sus penalidades, que estaba deseando echar a correr... Aquella voz de canturria de coro y aquellos suspiros de funeral me atacan los nervios... Yo soy religioso y creo cuanto la Iglesia manda creer; pero esta gente que se acuesta con Dios y con Dios se levanta se me sienta en la boca del estómago.
El temor de ser denunciados, de indisponerse con determinadas personas, el respeto debido á la vida privada, el decoro propio, y otros motivos semejantes, impiden á menudo á los periódicos el descender á ciertos pormenores, y referir anécdoctas que retratan al vivo al personaje á quien atacan; sucediendo á veces que con la misma exageracion de los cargos, la destemplanza de las invectivas, y la crueldad de las sátiras, no le hacen ni con mucho el daño que se le podria hacer con la sencilla y sosegada exposicion de algunos hechos particulares.
La organizacion social del pueblo ingles, su vida práctica que he visto, las mil y mil barrerás que le separan de la aristocracia, esas desigualdades insultantes que allí se ven, esos privilegios-leyes que destruyen la igualdad social, atacan la dignidad humana y adulan el orgullo de unos cuantos, todo ese viejo edificio ingles, casi feudal, á pesar de todos los discursos que se hacen por todo el mundo, diciendo que la Inglaterra marcha á la cabeza de la civilizacion, puede caer un dia en astillas, á impulsos del hacha revolucionaria, á impulsos de un movimiento, quizá mas próximo é inevitable que lo que casi todos creen.
Pudiéramos hacer coro a los moralistas que dan a los acontecimientos más fortuitos el poder de trastornar la suerte de los imperios; pero si es fortuito el acertar un tiro de bolas sobre un general enemigo, no lo es que venga de la parte de los que atacan las ciudades, del gaucho de la Pampa, convertido en elemento político. Así, puede decirse que la civilización fué boleada aquella vez.
Palabra del Dia
Otros Mirando