Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de mayo de 2025
El viejo pastor de los Alpes que después de sesenta años aún no ha salido de su asombro ante el Monte-Carlo surgido á sus pies, en una meseta antiguamente desierta, lo verá crecer todavía con nuevos palacios, con nuevas torres, ensanchando su opulencia como una ciudad de ensueño. El paso de la muerte ha aguzado la voluntad de vivir.
De vuelta á su lugar cierto joven estudiante, muy atiborrado de doctrina y con el entendimiento más aguzado que punta de lezna, quiso lucirse mientras almorzaba con su padre y su madre. De un par de huevos pasados por agua, que había en un plato, escondió uno con ligereza. Luego preguntó á su padre. ¿Cuántos huevos hay en el plato? El padre contestó: Uno.
Pelearon fuerte y animosamente con sus arcos, y dardos, género de lancilla, á modo de media lanza, con punta de pedernal aguzado, y tres puntas en forma de trisulco. Pero, no obstante su resistencia, los vencimos y entramos á su pueblo, aunque no podimos coger vivo ninguno, ni aun mugeres y niños, porque antes de llegar los habian llevado á otro lugar.
Nada más supe de Ruperto por entonces, porque al arrojarse él al foso asomó por la puerta inmediata a mí el aguzado rostro de De Gautet. Sin vacilar un momento levanté la espada, le descargué un golpe con toda la fuerza que Dios me ha dado y cayo muerto: ni una palabra, ni un gemido. Por fin descubrí las llaves.
No le pareció bien al excusador este proyecto: le causaba instintiva y profunda repugnancia. Hizo algunas observaciones, pero todas se las desbarató prontamente la joven con su facundia y aguzado ingenio. Le hizo ver que cualquier otro ofrecería más graves inconvenientes; fue paliando con arte los que en éste pudieran chocar más a su confesor; le aturdió con tanta palabrería.
Cuando se agotaron estos temas por cansancio, y porque se agotaron también muy pronto afuera y adentro los motivos que les daban color de actualidad, es decir, cuando la persona y la muerte y los pomposos funerales del marqués se borraron, para siempre, de la memoria de los vivos, la tertulia fue invadiendo poco a poco el terreno mundano; y saqueando en él una noticia ahora y un escandalillo después, repartíase todo como pan bendito entre los tertulianos, que hincaban los dientes en la respectiva tajada, con el aguzado apetito de quien no le ha satisfecho en quince días.
Palabra del Dia
Otros Mirando