Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de mayo de 2025


Francisco Tárrega. Gaspar Aguilar. Ricardo de Turia. Carlos Boyl. Míguel Beneyto. Vicente Adrián. Guillén de Castro. Su Cid y el de Corneille. 209 CAPÍTULO XX. Otras obras de Guillén de Castro. El Dr. Ramón. Antonio de Galarza. Gaspar de Avila. Miguel Sánchez. Mira de Mescua. 247 CAPÍTULO XXI. Luis Vélez de Guevara. Párrafos de El diablo cojuelo, acerca del teatro.

Muy bien acordado, ¡caray! observó entonces don Adrián Pérez deteniéndose para dirigirse a sus dos interlocutores, que también se detuvieron . Verdaderamente la situación moral del excelente amigo, no es para prolongarla mucho tiempo... eso es... ni tampoco la nuestra, no, señor, ni tampoco la nuestra... Puede vencer las aprensiones que le inquietan; pero pudiera no... y las aprensiones comprimidas son pólvora que al fin revienta, ¡caray! y entonces, lo que pudo curarse con dos cuartos de ungüento, es una carnicería... Y hay que huir de estos extremos... eso es... mayormente cuando el asunto, bien mirado, bien mirado, eso es, no vale la pena, como en el caso presente; , señor, como en el caso presente. ¿De qué se trata en fin y remate?... Eso es, ¿de qué se trata?

Fuera de Andalucía, fuera de España se ha hablado hace mucho tiempo de los méritos de aquel hombre á quien se han dedicado frases tan entusiastas como las que escribió el crítico francés Adrián de la Foge. Guerrero nació en Sevilla en Mayo de 1527, siendo su padre Gonzalo Sánchez Guerrero, pintor aventajado, si bien algunos biógrafos confiesan ignorar qué profesión ejercía.

Nieves, que estaba deseándolo, complació bien fácilmente a su padre; el cual, al verse solo y al reconocer su herida, observó que con el final de la reciente escena había desaparecido el clavo, pero dejando la punta dentro. Cerca del anochecer, llegó don Claudio Fuertes. Don Adrián sorprendido y Leto atolondrado, bajaron hasta muy cerca de la botica sin decirse una palabra.

Se le llamaba y conocía por aquel mote, porque era bizco. Cornias era una corruptela o degeneración, forzada por los muchachos de la playa, de la palabra bizcornio; y por Cornias respondía, olvidado ya de su nombre de bautismo. Después de hacer Leto, y no sin gracia, este esbozo de su marinero, ratificado por don Adrián que le quería mucho como sirviente de su botica, volvió sobre lo ya tratado.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando