Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de mayo de 2025
Metida en una litera con muy honrado acompañamiento, fueron caminando por sendas estraviadas, y llegado que hubieron cerca de la Sima de Cabra se apearon todos.
La sima, con todo, tiene, según mi modo de sentir, algo de poco simpático, que no me atrevo a calificar de defecto, pero me alegraría de que desapareciese en otras obras del autor cuando las escriba. Y no dudo yo que habrá de escribirlas, por la gran disposición que ha mostrado en la ya escrita, y por el merecido aplauso con que el público le alentará de seguro.
Bebía el «pobre Alfredo» para llenar el vacío de su vida frustrada sentimentalmente, pero nunca le debió nada al alcohol; sus borracheras fueron «obscuras», como el fondo de una sima, y al cabo la llama azulenca le abrasó el cerebro y sufrió el horrible dolor de la impotencia en plena apoteosis de gloria y de juventud.
Adivinaba la profundidad de la sima y los horrores que ocultaba, pero no podía romper las tinieblas de que estaba llena. Entonces pensó que su empeño era cuestión de tiempo. "No puedo pretender," se decía, "resolver de golpe un problema tan arduo y tan complicado y que han estudiado ya de buena fe jueces competentes y sabios, sin encontrar la solución.
26 Y además de todo esto, una grande sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar a nosotros. 27 Y dijo: Te ruego pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre; 28 porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Hasta los lagos quedaron sepultados: el hielo de su superficie tiene encima enormes capas de nieve, y á veces no se sabe encontrar el sitio de sus cuencas. Si acaso, alguna hendidura permite ver en el fondo de un abismo la superficie del lago, tranquila, negra, sin su reflejo: parece un pozo, una sima sin fondo.
A veces creía que se odiaban, a veces que se querían; siempre le parecieron un enigma viviente y trágico, una sima de pasiones pavorosas, a cuyo borde andaba la infeliz todo temerosa y estremecida, con un paso incierto de sonámbula, con una mirada pávida y llorosa, llena de lejana tristeza.
Esas roperías de piedra, esas columnatas, esos grupos de animales, esas figuras de hombres ó de dioses, las ha esculpido el agua, y cada día, cada minuto, sin cesar en su obra, trabaja para añadir alguna modificación graciosa á la inmensa arquitectura. #La sima#
Quise seguirla, y lo hiciera, si no me aconsejara Montesinos que no me cansase en ello, porque sería en balde, y más porque se llegaba la hora donde me convenía volver a salir de la sima.
Algunos dicen que hay allá abajo un resoplido de aire que sale de las entrañas de la tierra, como cuando silbamos, el cual resoplido de aire choca contra un chorro de agua, se ponen a reñir, se engrescan, se enfurecen y producen ese hervidero que oímos de fuera. ¿Y nadie ha bajado a esa sima? No se puede bajar sino de una manera. ¿Cómo? Arrojándose a ella.
Palabra del Dia
Otros Mirando