Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de junio de 2025


La embriagadora poesía que de él brota incita al sibaritismo, á las ardientes pasiones. ¡Ah calaverón!... Este vicioso es tan popular, que hasta los pobres más pobres lo crían, aunque sea en una olla rota. Parece que hace soñar, como el opio, felicidades imposibles. Su fuerte aroma sensual es como una visión. No son así las rosas, que aparecen en este mes en primoroso estado de madurez.

Esta vez respiramos libremente; y una hora después estábamos en la cubierta del Montoya, en cuyo centro una gran mesa, cargada de rifles, escopetas, remingtons, anteojos y rodeada de cómodas sillas, nos produjo la sensación de encontrarnos en el seno del más refinado sibaritismo. Los grandes sufrimientos del viaje habían pasado.

Se había considerado un hombre valeroso que, por distinción, por sibaritismo, por refinada indiferencia, quería mantenerse al margen de las cosas que apasionan al resto de los mortales. Pero el lejano campaneo protestaba, zumbando la misma palabra: «¡Cobarde! ¡cobardeAnduvo meditabundo por el jardín hasta que llegó Toledo, pasadas las doce.

Oye, oye, Isidora: el reloj de las monjas ha dado las tres. Tengo una debilidad... Si persistes en el sibaritismo de traer algo de la fonda, mándalo traer pronto, ya sea almuerzo, ya comida, porque me muero de hambre. =Nueva pausa, durante la cual entran una criada de la casa y un mozo de la fonda. Este sirve el almuerzo. Joaquín demuestra más apetito que Isidora.=

D. Laureano no parecía disgustado con esta nueva fase de su conquista, aunque se dilatase más de lo que había imaginado. En esta materia había llegado a un sibaritismo refinado. Sólo tenía valor para él lo que costaba trabajo. Sin impaciencia ni inquietud esperaba alegremente que la naranja estuviese madura para sacudir el árbol y hacerla caer en su seno.

Hartáronse de tal manera, que después fue preciso darles igual ración de palos para hacerles abandonar la cuadra y el desusado sibaritismo que les permitió su nuevo dueño. Al fin aquellas desvencijadas máquinas se pusieron en movimiento, llevando a nuestros dos jinetes por el camino de Villaba. Era de noche y la helada dejábase sentir con intensidad.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando