Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
La sorpresa no permitió a la señorita de Penáguilas usar de la palabra cuando Teodoro, depositando cuidadosamente su carga sobre un sofá, le dijo: Aquí la traigo... ¿qué tal?, ¿soy buen cazador de mariposas? El nuevo mundo Retrocedamos algunos días. Cuando Teodoro Golfín levantó por primera vez el vendaje de Pablo Penáguilas, este dio un grito de espanto. Sus movimientos todos eran de retroceso.
Después la Nela sacó de entre las mantas una mano flaca, tostada y áspera y tomó la mano del señorito de Penáguilas, quien al sentir su contacto se estremeció de pies a cabeza y lanzó un grito en que toda su alma gritaba. Hubo una pausa angustiosa, una de esas pausas que preceden a las catástrofes del espíritu, como para hacerlas más solemnes.
¡El alma murmuró, inclinando su cabeza sobre el pecho ya ha volado! No dijo Teodoro, tocando a la Nela . Aún hay aquí algo; pero es tan poco, que parece ha desaparecido ya su alma y han quedado sus suspiros. ¡Dios mío!... exclamó la de Penáguilas, empezando una oración. ¡Oh!, ¡desgraciado espíritu! murmuró Golfín . Es evidente que estaba muy mal alojado.... Los dos la observaron muy de cerca.
Palabra del Dia
Otros Mirando