Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Y dicho esto, oigamos a Doña Paca, entre sábanas metida, mientras la otra se acostaba en el suelo: «Pues, hija, nadie me quita de la cabeza que le has dado un bebedizo a este pobre señor. ¡Vaya cómo te quiere!
Cree que ninguno de nosotros conoce el tagalo, y por lo tanto continúa con su explicación medica, al par que confecciona una receta. Veamos los ingredientes de esta, y oigamos el discurso.
Ahora, si se quieren remedios más suaves, también los hallaremos en la Escritura. Meditó un instante y continuó: Oigamos al profeta Osseas sobre la tribu idólatra de Efraim: «Dales a éstos, Señor... ¿Qué les darás a éstos? Dales vientres sin hijos y tetas enjutas.» Recapacitemos esta inspirada sentencia.
Fomentaba el Rey el escándalo por medio de agentes disfrazados; ayudaba el club á los ministros; éstos le herían; vengábase aquél, y giraban todos en un círculo de intrigas, sin que los crédulos patriotas que allí formaban la opinión conociesen la oculta transcendencia de sus cuestiones. Pero oigamos á Calleja que pide á voz en cuello que comience la sesión.
Las suaves colinas vestidas de pinos que bordeaban las orillas y que nuestros viajeros iban dejando atrás una en pos de otra semejaban lomos erizados de animales monstruosos y fantásticos. Las conversaciones de falúa a falúa fueron cesando. Las embarcaciones recobraron su autonomía viviendo para sí. Oigamos algo de lo que se charlaba en ellas.
Por tal me tengo, modestia aparte. Soy honrado con los hombres y honro y respeto a las mujeres, señor mío. Me dirigió una mirada iracunda. ¿Vive su madre de usted? proseguí. No, ha muerto. Tanto mejor para ella dije, gozándome al oír la maldición que me lanzó entre dientes. Y ahora, oigamos ese mensaje.
Palabra del Dia
Otros Mirando