United States or Tajikistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Perfectamente! vamos al hotel... vamos a pie... es cerca... allí, ¿ven? dijo señalando con la mano y agregó, dirigiéndose a Hipólito: Espéranos allá. Ché, Hipólito le dijo Baldomero. Y llévame de paso el «azulejo». El grupo se dirigió al hotel y a poco andar le interceptó el paso un pilluelo que con la mano tendida dijo a Melchor por todo saludo: Don Melchor... me da «una... moneditas»?

Le dejo ver un chiquito de mi alma, alguna rareza mía, y después me asusto de que él pueda adivinarme toda". "28 de marzo. "Hemos jugado anoche a la lotería por moneditas, con Julio y varios muchachos que también estuvieron. Pero Julio y Eduardo nos dejaron temprano. Claro, la lotería resulta un juego tan tonto, y tenían tan poca gracia los chistes que hacía uno de los muchachos.

Empezaba a salir gente, y caían algunas limosnas, pocas. Los casos de ronda total, dando igual cantidad a todos, eran muy raros, y aquel día las escasas moneditas de cinco y dos céntimos iban a parar a las manos diligentes de Eliseo o de la caporala, y algo le tocó también a la Demetria y a señá Benina. Los demás poco o nada lograron, y la ciega Crescencia se lamentó de no haberse estrenado.

Fírmale el recibo, ¿quieres? y sacando del chaleco un montón de moneditas las dio al mensajero, diciéndole: Toma... para ti y se dirigió al telégrafo, mientras Ricardo, apoyado en la pared exterior de un vagón, escribía en el recibo del telegrama de Clota, este nombre: «Melchor Astul».