Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
Me ha comprado algunas crucecitas de los padres mendicantes, y huesecillos benditos para hacer rosarios. Hoy le llevé mi comercio y la noble señora hizo que le contara mi historia; y como esta es de las más patéticas y conmovedoras, lloró un tantico. Después, como ella saliera de la sala para ir a sus quehaceres, quedeme sola con las tres niñas, y allí de las mías.
El ridá era una especie de manto ó capa que llevaban los dervíses y faquires, fanáticos mendicantes que andando el tiempo abundaron mucho en todos los paises musulmanes.
¡No, mamá! exclamaba él, conteniendo su carácter iracundo, con el respeto que le inspiraba su madre. ¿Cómo comparar a unos mendicantes con los Padres de la Compañía, que son los más sabios de la Iglesia?...
Desde la mañana a la noche, todo eran procesiones y peregrinaciones, con las calles alfombradas de flores, empavesadas con tapices, llegadas de cardenales por el Ródano, ondeando al viento los estandartes, flameantes de gallardetes las galeras, los soldados del Papa entonando por las calles cánticos en latín, acompañados de las matracas de los frailes mendicantes; después, de arriba abajo de las casas que se apiñaban zumbando alrededor del gran palacio papal como abejas en torno de su colmena, percibíase también el tic tac de los bolillos que hacían randas, el vaivén de las lanzaderas que confeccionaban los tisúes de oro para las casullas, los martillitos de los cinceladores de vinajeras, las tablas de armonía ajustadas en los talleres de guitarrero, las canciones de las urdidoras, y sobresaliendo entre todos estos ruidos el tañido de las campanas y algunos sempiternos tamboriles que roncaban allá abajo, hacia el puente.
Hoy todo está casi en ruinas, con excepcion del palacio de verano y la gran mezquita; hay muchos espacios vacíos, los torreones se han derrumbado, los jardines interiores están en esqueleto, y en las calles de esa pequeña ciudad cortesana encerrada entre fortalezas, muchas casas están desiertas y otras no son habitadas sino por familias miserables y mendicantes.
Yo he leído los mandamientos de Nietzsche dijo, para explicar su entusiasmo . «Busca tu mujer fuera de tu país...» Esto es lo mejor. Freya sonrió tristemente. ¡Quién sabe!... Es complicar el amor con las preocupaciones del antagonismo nacional. Es crear hijos con doble patria, que acaban por no tener ninguna, y vagan por el mundo lo mismo que mendicantes sin abrigo... Yo sé algo de eso.
Palabra del Dia
Otros Mirando