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Actualizado: 15 de junio de 2025
40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotados, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los soltaron. 41 Y ellos partieron de delante del concilio, gozosos de que fuesen tenidos por dignos de padecer afrenta por el Nombre de Jesús. 42 Y todos los días no cesaban, en el Templo y por las casas, enseñando y predicando el Evangelio de Jesús, el Cristo.
17 Todavía, para que no se divulgue más por el pueblo, amenacémoslos, que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este Nombre. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el Nombre de Jesús.
Pueda, pueda que sí contestaba Asensio. No saben manecar un grande equercito, amigo Asensio. Si supieseis de tática, otra cosa sería. Martín y el extranjero intimaron con Haussonville, con Iceta y con Asenchio Lapurrá y se rieron a carcajadas con los mil quidprocuos que resultaban en la conversación del francés y del vasco.
Sólo intimaron éstas, con Sarmiento y el P. Solís, pues aunque visitaron a las principales familias de la ciudad, mis buenas paisanas no dieron muestras de estimación por las recién llegadas. Las gentes de Villaverde, las mujeres particularmente, no veían con agrado los usos y costumbres de la familia Fernández.
D. Fernando y Doña Isabel llamaron inmediatamente á Don Juan de Fonseca, obispo de Córdoba, y le intimaron la órden de pasar cuanto antes á Flandes para hacer sabedores á los archiduques de este suceso, para que les felicitase en sus reales nombres, y los hiciese conocer la imperiosa necesidad que tenian de preparar su viaje á España, pues ya los aguardaban con impaciencia para ser jurados como príncipes de esta gran nacion, de que el Cielo se habia dignado dejar por únicos herederos.
Creyóse allí por un momento en salvo, pero los alguaciles de don Cándido, que le habían visto, le intimaron á rendirse; el otro intentó defenderse desde el solar, pero á la postre, haciéndose cargo de su situación, saltó á la calle, y allí echóse á los pies del alcalde cuando mandó dispararle, así como á la mujer que en la casa estaba y que resultó ser su esposa, Ana de Córdoba.
Palabra del Dia
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