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Actualizado: 10 de julio de 2025
Al propio tiempo soltaba de su fruncida boca un rugido feroz y espumarajos. Las contracciones de las extremidades y el pataleo eran en verdad horrible espectáculo: se clavaba las uñas en el cuello hasta hacerse sangre. Así estuvo largo rato, sujetado por Bailón y el carnicero, mientras Rufina, transida de dolor, pero en sus cinco sentidos, era consolada y atendida por Quevedito y el fotógrafo.
Preguntar si está mas allá del universo, si excede de las extremidades de este en longitud, latitud y profundidad; es proponer una cuestion tan absurda como el preguntar, si era antes que el mundo fuese y si será cuando el mundo no sea.
Hay ciertas palabras de cortesía y deferencia que en nada se ocupen á la verdad; en vacilando el adversario conviene no economizarlas, si deseais que se dé á partido ántes que las cosas hayan llegado á extremidades desagradables . Lo que valen los principios y las reglas de la dialéctica.
Bueno; entonces al pasar por delante de casa recogeré el roten. Dejaron atrás las calles principales, no sin que Piscis se detuviese en su domicilio un instante, para dar cumplimiento a lo que acababa de manifestar. Muy pronto alcanzaron las extremidades de la villa, donde habitaban, por regla general, los menestrales.
Este despertó por sí, pero su despertar fue tremendo. Tenía inmóviles los músculos de la cara; paralizada la lengua que no podía pronunciar palabra alguna; la mirada incierta, y las extremidades del cuerpo rígidas y frías como el mármol. Ramón, desolado y lleno de terror, acudió en busca de D. Anselmo y llamó a D. Acisclo para que acompañase a su sobrino.
Se sentaban en hilera, graves, por más que la alegría les rebosaba; se ponían serias, pero la risa les chacoteaba entre las pestañas largas y crespas, jugueteaba sobre sus labios y se arremolinaba, allí, en las extremidades de la boca.
La devoción de los fieles había adornado el cuadro con indiferentes objetos de hojuela de plata, colocados de tal modo que parecían formar parte de la pintura: eran estos una corona de espinas sobre la cabeza del Señor; una diadema de rayos sobre la de la Virgen, y remates en las extremidades de la cruz.
Ya no vió agitarse á los pigmeos en torno de sus extremidades, como si fuesen mudos y sólo hablasen por señas; hasta de los términos más apartados del edificio le llegaron olas rumorosas semejantes á los murmullos que agitan los bosques, distinguiendo en ellas las palabras ininteligibles que profería su numerosa servidumbre.
Pero, por misericordia de Dios, le quedaban sanas todavía las extremidades, algunas de ellas por lo menos, y sólo con la sangre rica de estos miembros podía, con mucho tiempo y gran paciencia, purificarse y reconstituirse la parte corrompida de los centros. Pues estos miembros sanos añadió el médico con viril entereza , son las aldehuelas montaraces como ésta.
La sala de descanso, aunque provisional y un tanto estrecha, ofrece una vista imponente. Tiene de longitud toda la anchura del teatro, longitud que aparece triple por el juego de espejos en las extremidades; está alumbrada con profusion y decorada con sencillez y gusto. La presencia repentina de esta gran sala impresiona muy bien.
Palabra del Dia
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