Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de julio de 2025


El carácter zalamero y adulador de la doncellita había ganado su corazón de tal manera, que con él, sin saberlo ella misma, le había entregado la voluntad. Estefanía era de hecho quien mandaba en la casa, pues que mandaba en la señora. El criado que no entraba en su gracia, podía prepararse a salir en plazo más o menos corto.

Señor: repliqué es cierto que hago versos; pero no vivo entregado a tan grata ocupación. Además, tengo entendido que usted... suele hacerlos... ¡y muy hermosos! ¡Gracias, joven! ¡Restos de mis aficiones juveniles! En verdad que la poesía suele cautivarme, pero sólo de tiempo en tiempo. ¡Bien, bien, bien! Esta era su muletilla.

Unos y otros sin embargo llevaban indistintamente el nombre de mudéjares , porque nunca los piadosos reyes cristianos permitieron que los muzlimes que se habian entregado á la clemencia fuesen tratados como siervos, y en rigor estos no eran cautivos.

Negaba con toda su alma, y al negar, su conciencia mostrábase en la plenitud de la verdad. Los documentos se le habían entregado tal y como estaban; y ella no había añadido ni quitado cosa alguna, ni tenía noticia de que nadie lo hubiera hecho.

Un gesto, un solo gesto, un movimiento de ojos, el ademán de un dedo, la seña más leve, y yo me hubiera arrojado en sus brazos, me hubiera entregado a él, me hubiera abrasado y anonadado de amor, me hubiera deshecho en besos apasionados.... Felicita, repare usted que, en las habitaciones vecinas, hay huéspedes y le están oyendo a usted. Lo proclamo a la faz del mundo.

Juanito vivía entregado a la agitación y la zozobra del que confía su porvenir a los caprichos del azar.

Estaba contenta porque un acontecimiento inesperado había entregado indefensa a sus manos a aquella mujer a quien odiaba. Al entrar la viuda murmuró algunas palabras de disculpa; pero la condesa no le dejó tiempo para hablar claramente y exclamó en tono irónico: ¡Ah, ah! ¿Estáis aquí?

Pues un negocio tal ansina emprendes? Pues qué quieres que haga, Saavedra? Que mis ancianos padres ya son muertos, Y un hermano que tengo, se ha entregado En la hacienda y bienes que dexaron, El qual es tan avaro, que aunque sabe La esclavitud amarga que padezco, No quiere dar para librarme della Un real de mi mismo patrimonio.

El, periódico lo arreglaría todo. ¡Ay del que se rebelara contra las reclamaciones de la prensa! En el estanquillo de doña Rafaela, de la calle de San Florencio, donde se reunían algunas honradas matronas de la vecindad con las cuales gustaba conversar algún rato, entregado a los palillos, también le hablaron del Faro. Allí se fijaban preferentemente en el folletín.

Fidel los siguió en silencio muchas calles, embozado hasta los ojos. ¡Y con qué emoción! Amparo, en las tinieblas, le parecía suya..... La luz determina las distancias. Las sombras confunden los objetos..... La vista entonces tiene algo de tacto. De resultas de esta emoción, Fidel pasó muchas noches entregado al placer de estar á obscuras.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando