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Actualizado: 25 de mayo de 2025


Y mira, Sancho, cómo hablas, y ten cuenta de no encajar algún refrán de los tuyos en tu embajada. ¡Hallado os le habéis el encajador! -respondió Sancho-. ¡A con eso! ¡, que no es ésta la vez primera que he llevado embajadas a altas y crecidas señoras en esta vida! -Si no fue la que llevaste a la señora Dulcinea -replicó don Quijote-, yo no que hayas llevado otra, a lo menos en mi poder.

Por lo dicho se explican las visitas de Antoñona a D. Luis, sus palabras, y hasta los feroces, poco respetuosos y mal colocados pellizcos, con que maceró sus carnes y atormentó su dignidad la última vez que estuvo a verle. Pepita, no sólo no había excitado a Antoñona a que fuese a D. Luis con embajadas, pero ni sabía siquiera que hubiese ido.

¡Pues yo le digo que me río de esa sociedad, de ese ingeniero y de usted que me viene con semejantes embajadas! exclamó aquél, aunque sin reirse como afirmaba, sino presa de un furor insano. Yo no hago más que cumplir un encargo, D. Félix... La sociedad quisiera entenderse con usted en buena armonía... ¡Le digo á usted que me río de esa sociedad! gritó D. Félix enteramente descompuesto.

Pues si no ha de estar en Madrid más que unos cuantos días, y no tiene horas extraordinarias de acostarse y levantarse, no hay inconveniente en que V. le ponga una cama en el gabinete... Pero cuidado... ¡sin ejemplar!... Descuide V., señorito, no volveré á molestarle con estas embajadas. Lo hago únicamente porque D. Ramón no vaya á parar á otra casa.

Esperábamos con impaciencia que rayase el alba: no veíamos llegada la hora de penetrar en esos templos donde tantos emires y califas adoraron al Profeta, en esos ricos alcázares donde fueron recibidas tan brillantes embajadas y perpetrados los mas negros crímenes, en esos ensangrentados muros de que colgaron los reyes moros las cabezas de sus enemigos, en esos encantados jardines donde languidecieron de amor tantas sultanas, en esos profundos acueductos, abiertos en las peñas, donde gimió sin ser oida tanta muchedumbre de cautivos.

Palabra del Dia

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