Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de mayo de 2025


Corneille dice de su Menteur: «Esta pieza es en parte imitación, y en parte traducción de otra española. Paréceme su asunto tan ingenioso y tan bien desenvuelto, que me ha hecho decir con frecuencia que daría de buen grado dos de mis mejores composiciones dramáticas porque esa invención hubiera sido mía.

De esta suerte se formó un partido en el primer cuarto del siglo XVIII, que se propuso reformar metódicamente el teatro español, tomando el francés por modelo. La primera señal de vida de esta parcialidad fué la traducción del Cinna, de Corneille, hecha por el marqués de San Juan, y publicada en 1713.

Otra falta notamos en el poeta francés. El lugar de la acción es en la obra original Castilla la Vieja, de acuerdo con la historia; Corneille, al contrario, sin motivo alguno fundado, lo traslada á Sevilla, que supone ser también la corte castellana; falta histórica grosera, puesto que aquella ciudad, en la época en que ocurre la acción, y más de un siglo después de la muerte del héroe, se encontraba en poder de los moros.

Uno de estos testimonios notables, de que habla Tieck en el prólogo á su teatro alemán, es el que ofrece un poeta también alemán, traductor de El Cid, de Corneille, prometiendo hacer otra traducción de La fuerza lastimosa, de Lope de Vega, y dando á entender que era entonces muy leída en Alemania.

Podría esperarse de Corneille, que, al escribir su Heraclio, tuvo á la vista la comedia española , hubiese reformado el plan de Calderón, haciéndolo más consecuente consigo mismo; pero, muy lejos de esto, el francés ha desfigurado lo más importante que le ofrecía el español, no resultando de su trabajo sino una pieza de intriga ordinaria y medianamente confusa.

Ingratitud por amor, autógrafa con firma. Quien no se aventura... Allá van leyes donde quieren Reyes. La manzana de la discordia y robo de Elena, de Don Guillén de Castro y Mira de Mescua. Se ha sostenido que Corneille utilizó también otro drama, El honrador de su padre, de Juan Bautista Diamante, muy parecido á su Cid.

Corneille y Molière confiesan que deben mucho á los españoles, y Fontenelle, el sobrino de Corneille, dice que, en vida de su tío, era costumbre admitida recurrir á los españoles para los argumentos de las obras dramáticas, por su gran superioridad en esta materia; y Voltaire afirma expresamente que Francia debe á España su primera tragedia verdadera y su primera comedia de carácter.

Podría seguir bosquejando otra porcion de cuadros del mismo género, por medio de rápidos perfiles, pero la multiplicidad de ellos no probaria mas que los nombres de Homero, de Corneille y de Shakespeare, á quienes tendríamos que clasificar de hombres incompletos, si hubiésemos de juzgar con el criterio de los hombres positivos, que cuando les presentan un libro de poesía preguntan ¿y esto qué prueba?

Tales anacronismos no son por cierto raros en los poetas románticos; pero es fácil de demostrar, que, en general, los cometen cuando son indispensables, atendido el fin poético que se proponen alcanzar; tratándose de Corneille ya es más difícil esta prueba, pudiendo calificarse de yerro claro y patente, hijo de su completa ignorancia de la historia, y de los que se califican vulgarmente de garrafales.

Si los sucesores de Rotrou hubieran seguido su ejemplo, hubiese ganado mucho el teatro francés; pero desgraciadamente Corneille, al imitar los dramas españoles, emprendió una senda en la cual habían de desaparecer, en general, todas las excelencias y bellezas de aquéllas.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando